Jürgen Klopp se pensó que podría aprovechar la Champions para dar descanso a sus jugadores y lo pagó con uno de los peores partidos de la temporada en la derrota por 0-2 ante el Atalanta.
Los italianos, que se agarran a las esperanzas de estar en octavos y de paso aseguran estar como mínimo en Europa League, derrotaron a los 'Reds' con goles de Josip Ilicic y Robin Gosens ante un Liverpool con muchas rotaciones.
Como ya está siendo habitual en Jürgen Klopp, el alemán decidió reservar efectivos en la Liga de Campeones, sobre todo, con lo encarrilado que tiene el pase a octavos de final.
Muchas caras nuevas aparecieron en el once de los 'Reds', como los canteranos Rhys Williams y Neto Williams, Curtis Jones, el griego Konstantinos Tsimikas en el lateral izquierdo, el polivalente y veterano James Milner en el centro del campo y Divock Origi en punta.
Al Liverpool le funcionaron los cambios para aguantar el resultado, pero no para dominar a un Atalanta que era mejor y que mereció el gol en los primeros compases de encuentro.
Ilicic y el Papu fueron los que más lo intentaron, con disparos alejados que pusieron en aprietos a Alisson Becker, pero el Liverpool, pese a la clara inferioridad, consiguió llegar vivo a la segunda parte.
Pero la película no cambiaba. El Atalanta siguió la tácticae de ir arriba buscando la ofensiva y, a diferencia de lo que ocurrió en Bérgamo, donde les cayeron cinco, esta vez sí aprovecharon la debilidad atrás de los de Klopp.
En un centro desde la banda izquierda del 'Papu', Ilicic entró libre de marca y remató a placer. Y sin tiempo para levantarse de la lona, Hateboer bajó una pelota en el segundo palo y Gosens, solo en el área pequeña, hizo el segundo.
Con esta derrota, el Liverpool no deja sellado su billete a octavos de final, aunque continúa primero del Grupo D, con nueve puntos, dos más que el Ajax de Amsterdam y el Atalanta.