El quarterback de los Cardenales de Arizona, Kyler Murray, pasó por una pesadilla la semana pasada, en el juego de pretemporada ante los Raiders de Oakland. Completó únicamente 3 pases de 8 intentos para únicamente 12 yardas, fue castigado con dos falsos arranques y además fue capturado por un safety.
En el episodio de esta semana en Hard Knocks de HBO, Jon Gruden hizo saber a su equipo que tenían que presionar a Murray o les iba a causar problemas. Después en el campo, Murray se quejó con el receptor de los Raiders, Antonio Brown:¿por qué le mandaron tanta presión?
Si Murray está incómodo con toda la presión que un equipo de NFL le puede aplicar en un juego de pretemporada, ni se imagina lo que le espera cuando arranque la temporada regular.
Hasta en su lenguaje corporal se advierte que no le gustó y eso también necesita cuidar, pues al ser el quarterback del equipo, es visible por sus compañeros.