El defensa de la Selección Mexicana, Luis Rodríguez, salió ensangrentado del terreno de juego, luego de recibir un rodillazo en la cabeza durante el segundo tiempo del partido frente Haití en las Semifinales de la Copa Oro.
El Chaka peleaba la pelota en medio campo y un jugador haitiano lo derribó y estando el suelo sin ninguna intención le pegó en la cabeza causándole una fuerte hemorragia.
El jugador de los Tigres tardó algunos minutos en regresar a la cancha, ya que José Luis Serrano, doctor del Tri, lo tuvo que suturar en el banquillo y después se tuvo que cambiar la playera que tenía sangre.
El lateral volvió minutos después a la cancha para disputar incluso los tiempos extra, cuando lució una especie de gorra de nadador para cubrirse la herida.