La final de la Liga MX de Santos Laguna vs Cruz Azul, volvió locos a los aficionados de ambos equipos, quienes ante el permiso de solo el 25 por ciento del aforo en el Estadio Azteca, hicieron todo por conseguir su boleto y los agotaron en tan solo un minuto.
Como ya es bien sabido, este tipo de eventos dan paso a que los ya conocidos ‘revendedores’ hagan de las suyas y vendan los boletos a muy altos precios, sabiendo que los aficionados de corazón gastarían altas cantidades para conseguirlos.
Sin embargo, un evento de esta magnitud, también ocasiona que todas las autoridades involucradas no estén preparadas para lo que podría pasar y no prevén un control, como ahora, en el caso de la venta de boletos.
Tal fue el caso de Saúl González, un lagunero que quería vivir la final en el Estadio Azteca y compró sus pases, sin embargo, al momento en que se abrieron las puertas y se dispuso a entrar, les quitaron los impresos y le informaron que no podrían ingresar, esto sin siquiera escanear los boletos.
Saúl comentó que las autoridades comentaron que fue Ticketmaster quien quitó algunos boletos debido al sobrecupo, y a ellos los querían incluso llevar a la cárcel.
Además, este no es un caso único, pues en otros accesos está pasando la misma situación, por lo que el lagunero nos comentó estar muy triste por no poder apoyar al equipo de su corazón.
Saúl adquirió sus boletos a través de las encargadas de las porras, asegurando que esto nunca les había pasado, por lo que los problemas no se hicieron esperar y en vivo nos comentó que ya había golpes entre la afición y la policía.
Como una consecuencia de esta situación, Saúl y sus acompañantes serán sacados no solo del Estadio Azteca, sino de la Ciudad de México.
Pese al mal trago que vivió el lagunero y la afición que lo acompañaba, se despidió dando ánimo a Santos Laguna y asegurando que quedarán campeones.