Faltan adjetivos en cualquier idioma para describir el espectáculo que Lamar Jackson está ofreciendo a los aficionados de la NFL.
El mariscal de campo de los Baltimore Ravens se ha colocado como el favorito para ser elegido el Jugador Más Valioso de la temporada que sería la novena persona en la historia en ganar el Trofeo Heisman en la NCAA y más adelante ser nombrado en el MVP de la NFL.
De la misma forma, si es nombrado el Jugador Más Valioso al final de la campaña sería el más joven en la historia, superando a Dan Marino cuando lo ganó en 1984. En el futbol americano colegial también es el más joven en ganar el Trofeo Heisman.
La pregunta en estos momentos, que al parecer nadie tiene respuesta, es ¿cómo detienes a Lamar Jackson?
Los Cuervos han ganado sus últimos siete partidos y sus actuaciones en noviembre han estado fuera de este mundo. En este mes corrió para 300 yardas en 41 acarreos para un promedio de 7.3 yardas y 3 touchdowns. Además, completó el 76.2 por ciento de sus pases con 13 touchdowns y ninguna intercepción.
La defensiva de los Rams entró al Lunes por la noche en el Top 10 de la Liga y Jackson los hizo ver como si fueran de ligas diferentes.
Los defensivos no saben qué hacer. Si se acercan a él, simplemente lanza y completa el pase. Si se alejan, puede correr para mínimo siete yardas en promedio.
Todos los números son fenomenales, sus actuaciones dejan a todos sin palabras. Igual de impresionante es su mentalidad.
Cuando le preguntaron al final del partido sobre ser considerado para MVP de la Liga, dijo: "Estoy intentando ganar un Super Bowl. Nos estamos enfocando en juego por juego. No estoy preocupado por el MVP".
El próximo reto para Lamar Jackson es la defensiva de los 49ers de San Francisco que vienen de apalear a Aaron Rodgers y los Empacadores de Green Bay.