Uno de los temas más recurrentes en los últimos tiempos en la NBA es la intención de la Liga para introducir dos nuevas franquicias más a la competición.
El comisionado Adam Silver ha mencionado en ocasiones distintas que si llegaran haber pláticas sobre la expansión de la NBA sería hasta el final de la temporada 21-22.
De todos los destinos que han salido como rumores, Seattle y Las Vegas son las ciudades que más posibilidades tienen de tener una nueva franquicia de la mejor liga de basquetbol del mundo.
La sede de los antiguos Seattle Supersonics ya ha sido relacionada con la operación de venta de los Minnesota Timberwolves, por lo que la candidatura de Las Vegas va tomando más fuerza sobre todo porque el multimillonario Jay Bloom sería uno de los principales inversionistas.
Según algunos informes, Bloom habría tenido reuniones con un grupo de inversionistas que estarían interesados en el proyecto. Cuando le preguntaron por esta posibilidad, el multimillonario ha apuntado a Las Vegas como una ciudad que ha abrazado a los deportes en los últimos años.
“Aún es demasiado pronto para hablar de ello. Pero el éxito y atención que han logrado atraer los Golden Knights (NHL), los Raiders (NFL) y las Aces (WNBA) demuestran que Las Vegas ya es una ciudad importante para el mundo del deporte profesional”
La NBA ya tiene una relación cercana con Las Vegas gracias a la Summer League que se celebra allí todos los años. Los contactos de Bloom con el cuerpo legislador de Nevada y con la propia oficina del Gobernador allanan aún más el camino. Entre sus socios, el más reconocible en la esfera del baloncesto es Marcus Banks III, que jugó durante catorce años en la liga. El plan ya es una realidad, solo falta que Adam Silver y su cúpula abran el plazo para recibir propuestas.
MN