Dice el dicho que madre no sólo es la que engendra, sino la que cría y mejor aún aquella que, a través del deporte, hereda la pasión por el trabajo, la amabilidad y el beisbol.
Conocida como ‘Laurita la Cartera’, Laura Isabela de León lleva 33 años sirviendo cervezas y regalando sonrisas a la afición de Sultanes, pero en los últimos 8 lo hace junto con Aurora, su hija, aumentando el legado en el Walmart Park.
¿Qué siente ‘Laurita la Cartera’ trabajar junto a su hija?
En las pantallas del estadio se ha convertido en una tradición verla bailar con alegría, pero en casa, ubicada en Escobedo, es una madre responsable con sus hijas y nietas.
"Para mí representa mucho, ella me ayuda (Aurora) demasiado en el estadio. Siempre, yo le digo 'vamos a trabajar y ya sabes, que no se nos vaya nadie, que no nos falta dinero', porque para nosotros es entregar el dinero completo’’, comentó la señora
Isabela señala que son una familia de valores, por lo que procura junto a Aurora ser honestas, sencillas y humildes.
‘’Nunca creernos más, es lo importante de la familia, y siempre estar unidas, nunca estar desunidas, siempre tratamos de convivir juntas", dijo de León Velázquez, de 53 años.
Para Aurora Limón, el lazo familiar con su madre se ha reforzado gracias a su trabajo, pero sobre todo por la pasión por apoyar a los Fantasmas Grises desde cualquier trinchera.
"Pues mucho, desde que trabajamos juntas, luego nos vamos a viajes apoyando a Sultanes, a veces duramos hasta una semana, vamos a casi todos los viajes, cuando es lejos no vamos, pero vamos juntas, trabajando juntas. Ahora que estuvo en el hospital fui la única que se quedó con ella", dijo la hija.
Viajar juntas para ver a Sultanes, laborar por incontables horas, pero también estando en momentos complejos, como la operación de la mano derecha de Laurita, es de la forma en que mantienen el vínculo madre e hija.
"Es casi todo lo que tengo en la vida, mi mamá, con ella he vivido todo porque de mi papá no se habla, yo soy más de mi mamá que nada. Ella es todo para mí, qué le podría decir que no sabe, que la quiero mucho, que la amo, siempre está contigo en todo momento", le dijo entre lágrimas.
Laura de León viene de un proceso complicado, pues fue operada de la muñeca derecha gracias a la ayuda de Sultanes, que cargó con el costo de la intervención.
“Me siento bien satisfecha, bien agradecida con ellos en todo momento. Desde que entramos al hospital hasta que salimos, ella estuvo conmigo los cinco días que estuvimos ahí. Le doy gracias a Dios a ellos que me hayan ayudado con la cirugía”, comentó.
Y aunque para volver a ver los bailes de Laurita tardaremos un mes más, en casa se quedará una madre, bailadora y aficionada que vive a flor de piel a sus Sultanes de Monterrey.
MPP