El miércoles en el partido entre los Cavaliers de Cleveland y Celtics de Boston, LeBron James estuvo cerca de aplastar al entrenador en jefe de los Patriotas de Nueva Inglaterra, Bill Belichick, quien estaba en primera fila en el TD Garden.
James trata de ir por un rebote pero falla y con su vuelo termina cayendo prácticamente en las piernas del coach cinco veces campeón del Super Bowl.
"Me alenté porque sabía que era él. No voy a lastimar a una leyenda. Todavía necesito verlo seguir ganando. Eso es impresionante para mi", comentó James después del partido.