El Manchester City se impuso este miércoles por 0-2 al Borussia Mönchengladbach en un duelo que dominó por completo y en el que lo único que se le puede reprochar es que no sacó más partido de su clara superioridad.
El City se puso con ventaja en el minuto 29 con un remate de cabeza de Bernardo Silva a centro de Joao Cancelo desde la izquierda tras interceptar un pase impreciso de Christoph Kramer.
Con el 0-1, los equipos se fueron al descanso y el Gladbach podía darse por contento, pues el dominio del City fue apabullante.
Ya en el planteamiento, con una defensa de tres centrales, el Gladbach había mostrado un gran respeto hacia el City y su táctica defensiva le permitió al menos solucionar situaciones en su propia área que, con menos hombres en esa zona, hubiese conducido a ocasiones de gol.
El partido se jugaba en la mitad del Gladbach y de forma predominante en el último tercio del campo.
El City tenía la pelota, la hacía circular esperando que se generarán espacios y, cuando la perdía, se desataba un operativo inmediato para recuperarla con presión alta.
El Gladbach no podía salir jugando y lo intentaba a veces con balones largos que no llegaban a su destino.
La presión cerca del área del Gladbach fue lo que produjo la entrega imprecisa de Kramer que originó la jugada del primer gol.
El Gladbach pasó los primeros 45 sin rematar a puerta y sin tener ni siquiera una acción ofensiva cerca del área contraria.
En la segunda parte la presión adelantada del City fue un poco menos asfixiante, lo que permitió al Gladbach tener algunas jugadas de área y hasta un remate a puerta de Plea en el minuto 60, pero seguía siendo claro quien mandaba en el campo.
En el minuto 54 estuvo a punto de llegar el segundo gol del City, pero Elvedi alcanzó a atravesarse en el último momento tras un remate de Gabriel Jesús.
En el 64, Gabriel Jesús firmó el 0-2 y la sentencia definitiva. Un centro al segundo poste de Joan Cancelo fue enviado al centro del área por Bernardo Silva y Gabriel Jesús marcó desde corta distancia.
AM