Con París 2024 en la mira, la clavadista Alejandra Estudillo, representante de Nuevo León, es un talento a futuro que ya está rindiendo frutos para la causa mexicana.
“Estoy muy feliz, me enorgullece mis resultados, pero sé que aún hay mucho por recorrer y que tengo que seguir esforzándome cada vez más para conseguir mi meta”, dijo la clavadista.
Participante en el pasado selectivo nacional, compitiendo al lado de las medallistas olímpicas Alejandra Orozco y Gabriela Agundez, Estudillo reconoció que aún le pone nerviosa las figuras mexicanas de talla internacional, sin embargo, al estar sobre la plataforma, el nervio desaparece buscando tener el mejor resultado.
“Es mi segunda competencia contra competidoras de alto nombre como Ale y Gaby. Es algo que me emociona, es muy… me emociona, pero a la vez me dan nervios y les quiero ganar, es un montón de emociones… adrenalina pura”, reconoció.
Originaria de Chiapas, pero radicada en Monterrey, la deportista encontró el amor por los clavados en una pequeña escuela en la Ciudad de México. De ahí emigró a la Sultana del Norte bajo la tutela del técnico cubano Rolando Arreola y desde hace un año trabaja bajo la supervisión del entrenador chino Epifanio Shi.
De 18 años de edad, Estudillo está clasificada para los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, boleto que consiguió al ganar los Juegos Panamericanos Juniors de Cali 2021.
“Es un orgullo que México sea potencia, siempre me ha gustado eso, entonces tengo la responsabilidad de seguir ese legado y ojalá así llegue”, señaló.
Alejandra reconoce que México es potencia en esta disciplina y por lo mismo entiende la responsabilidad que tiene de seguir el legado de los clavadistas mexicanos, siempre con el objetivo de llegar a unos Juegos Olímpicos y por qué no, los de París 2024.
AM