La número 1 del tenis ruso y actual 12ª clasificada en el ranking de la WTA, Daria Kasatkina, anunció vivir en pareja junto a otra mujer en una entrevista publicada este lunes, en la que también denuncia la homofobia reinante en Rusia.
"Es difícil y no sirve de nada permanecer mucho tiempo en el armario", aseguró Kasatkina en esta entrevista publicada en la cadena del Youtuber Vitia Kravchenko, en la que asegura tener una novia.
"Hasta que no lo dices, no te sientes bien. Después, está claro que cada uno debe elegir cómo quiere abrirse y hasta qué punto. Lo más importante es estar bien con una misa", añadió la deportista nacida hace 25 años en Toliatti, una ciudad a orillas del Volga ubicada en el sur del país, muy cerca de la frontera con Kazajistán.
Kasatkina lamenta que la homosexualidad esté "prohibida" en Rusia. "Hay otras cosas aún más importantes que están prohibidas, por lo que no tiene nada de sorprendente".
La tenista admite que "elegir ser gay" hace la vida más difícil, "especialmente en Rusia", un país en el que este mismo lunes un grupo de diputados presentó un proyecto de ley que debe prohibir la difusión de informaciones "sobre las relaciones sexuales no tradicionales" entre cualquier persona.
En 2013 ya se aprobó una ley que prohíbe lo mismo, pero en el caso de que esas informaciones estén dirigidas a un público menor de edad.
Numerosas ONG de defensa del colectivo LGBT+ denuncian que esa ley sirve para perseguir abiertamente la homosexualidad, en un país en el que su presidente Vladimir Putin y la iglesia ortodoxa defienden los valores tradicionales frente a un Occidente que se presenta como degenerado.
Pocas horas después de la entrevista, Kasatkina publicó en su cuenta en Instagram una fotografía junto a otra chica, acompañada únicamente con un corazón como comentario.
Ganadora de cuatro torneos en su carrera, el último en 2021, y aunque en 2018 llegó a ocupar su mejor clasificación WTA (10ª), no ha sido hasta 2022 cuando Kasatkina ha logrado su mejor resultado en un Grand Slam, llegando a semifinales de Roland Garros, donde perdió contra la número 1 mundial, la polaca Iga Swiatek.