Encontrar un equilibrio entre el sueño de toda una vida y la posibilidad de ser madre, no es sencillo, pero Fernanda González no renunció a ninguno de los dos.
Es entrenadora en la disciplina de clavados, atleta de alto rendimiento y con la convivencia diaria de deportistas de nivel olímpico, algo que tiene que combinar con la tarea de ser madre desde hace un mes.
Fernanda charló con Milenio y relató cómo ha cambiado su vida a raíz del nacimiento de Maximiliano, su hijo y los esfuerzos por mantenerse en la élite del deporte jalisciense.
para que llegara en fechas donde no interviniera en temporada de competencias, que todo fuera como llevar tranquila su llegada y al mismo tiempo cumplir con nuestro trabajo, pero lo dejamos en manos de la vida, pero llegó en un mes y año donde más proyectos había, tuvimos que hacer una pausa, fuimos combinando las dos cosas”.
La llegada de Max le brindó la oportunidad de vivir una experiencia nueva, pero con nuevos retos por delante, además de poner en pausa el deseo de asistir a unos Juegos Olímpicos.
“Yo apoyo a Iván Bautista con los entrenamientos de Ale y Gaby, estábamos preparando el ciclo olímpico de Tokio, ya estaban por irse a la burbuja para la selección, pero yo tuve que hacerme a un lado, hasta el último entrenamiento que estuvieron aquí y dejar de ser parte del equipo hasta que se fueran y yo me quedé aquí porque esperaba el nacimiento de mi bebé, no podía darme el lujo de descansar tres meses, también trabajó con categorías juveniles, mi bebé casi nace en esta alberca y solo tomé 15 días para reincorporarme porque teníamos los Nacionales, no podía ausentarme tanto tiempo, es un compromiso conmigo, con ellos y que no pesa, mi bebé permitió que todo fluyera, se adaptó, es cansado, pero si uno trabaja por lo que quiere, se puede lograr encontrar los caminos y rutas, además de la gente que te apoya”, dijo.
Así es como Fernanda vive su segundo ‘10 de mayo’, sin preocuparse aún por lo que el futuro le depara a su pequeño.
“Es la pregunta que todos nos hacen, si queremos que sea clavadista, yo lo dejaría si es lo que decide, pero yo conozco los riesgos de este deporte, así que no me daría el corazón para aguantarlo y verlo ahí en una plataforma de 10 metros, pero sí es lo que quiere, adelante”, finalizó.