El boxeo celebró uno de sus cierres de año más esperados el sábado 6 de diciembre de 2025, cuando el mexicano Isaac ‘Pitbull’ Cruz (28-3-1, 18 KOs) se midió al estadunidense Lamont Roach Jr. (25-1-2, 10 KOs) en el Frost Bank Centre de San Antonio, Texas.
Este enfrentamiento fue crucial porque puso en disputa el codiciado título interino superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), con el ganador posicionándose automáticamente como el principal retador al campeonato mundial absoluto de la división.
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La contienda se anticipó como un "choque de trenes", y la paridad y la intensidad entre ambos pugilistas fueron tan elevadas que las casas de apuestas reconocieron la imprevisibilidad del resultado.
La fe del boxeo mexicano descansaba en los puños del ‘Pitbull’ tras el fin de la actividad de ‘Canelo’ Álvarez, con la expectativa de que Cruz asumiera el relevo como rostro del pugilismo azteca.
Cruz, conocido por su estilo agresivo y de constante presión, buscó imponer su poderío desde el inicio, mientras que Roach, apodado ‘The Reaper’, apostó por su técnica depurada y movilidad para contrarrestar al mexicano.
La pelea prometía intensidad y estrategia, ya que ambos boxeadores buscaban reforzar sus aspiraciones en la búsqueda de un campeonato mundial.
Finalmente, el combate no decepcionó y tuvo grandes momentos para ambos boxeadores, concluyendo la pelea con un empate que a ninguno de los dos pugilistas gustó mucho, pues ambos consideraban haber hecho lo necesario para llevarse la victoria.
¿Cómo fue el combate entre el ‘Pitbull’ Cruz y Lamont Roach?
El ambiente en San Antonio se encendió con la entrada al ring de Isaac Cruz, quien fue recibido al son del mariachi que entonaba '¡Viva México!'.
Desde el primer asalto, la contienda se mostró equilibrada. Cruz lanzó buenas combinaciones, pero Roach demostró su peligrosidad y velocidad, aunque el mexicano fue percibido como ligeramente superior en el inicio.
En el segundo round, el ‘Pitbull’ desgastó las zonas blandas con golpes de poder, mientras el estadunidense respondió con ráfagas al rostro, manteniendo el encuentro parejo.
El momento más dramático de la noche ocurrió en el tercer asalto, cuando la zurda de Cruz impactó poderosamente, provocando una caída en Lamont Roach, siendo el primer knockdown de su carrera profesional.
A pesar de este revés, Roach logró recuperarse, y en el cuarto asalto, ambos contendientes optaron por amarrar y reducir el daño, tomando un respiro tras el knockdown sorpresivo.
La dinámica se invirtió gradualmente a mitad del combate. Roach, quien ya había logrado un polémico empate mayoritario ante Gervonta Davis en marzo, exhibió su boxeo técnico en el sexto round, haciendo que Cruz luciera más estático y sufriera al recibir golpes a las zonas blandas.
La situación se complicó para el mexicano en el séptimo asalto cuando se le descontó un punto por golpear por detrás el cuerpo de Roach. Esta penalización le dio confianza al estadunidense, quien comenzó a tener un mejor ritmo y a manejar el tiempo.
Los rounds 8 y 9 se convirtieron en un juego de ajedrez, con ambos peleadores evitando riesgos mayores.
Cruz intentó que Roach lo atacara, buscando un contragolpe, mientras que la acción se estancó en el décimo episodio, donde la escena se tornó hilarante al invitarse mutuamente a golpear sin que ninguno se animara a soltar los puños.
No obstante, Cruz despertó para los asaltos de campeonato. En el onceavo, el mexicano logró conectar una combinación final con un golpe de poder de derecha que pudo inclinar el round a su favor.
Finalmente, en el duodécimo y último asalto, Cruz cerró bien, yendo al frente como un guerrero, una acción que resultó fundamental para el resultado final de este encuentro tan cerrado y complejo que, desde la previa, se había pronosticado como potencialmente dividido.
DR