Aunque reconoció las dificultades que enfrentará, el boxeador mexicano Saúl 'Canelo' Álvarez se mostró listo para batir el sábado a su archirrival Gennady Golovkin en su tercer y último combate e insistió en que zanjará esta rivalidad con un nocáut.
Álvarez, campeón indiscutible del peso supermediano, necesita sacudirse las dudas que le rodean desde que en mayo sufrió la segunda derrota de toda su carrera, en un combate ante el ruso Dmitry Bivol en la categoría superior de medio pesado.
Cuatro meses después, el ídolo del boxeo mexicano fue aclamado en la conferencia de prensa del jueves por sus devotos seguidores, que viajaron a Las Vegas (Nevada) en el marco del fin de semana de celebración de la independencia de México.
"Estoy muy contento de regresar al cuadrilátero, muy ilusionado, muy motivado", recalcó 'Canelo' en el KA Theater del hotel MGM Grand. "Obviamente la pelea pasada nos dolió mucho, pero como hombres hay que seguir adelante, seguir por el camino de la grandeza".
Álvarez, de 32 años, y Golovkin, de 40, se reencontrarán el sábado en el ring del T-Mobile Arena con muchas cuentas pendientes que resolver.
El primer enfrentamiento entre el mexicano, de 32 años, y el kazajo, de 40, acabó con un polémico empate en 2017, con muchos expertos dando como ganador a Golovkin.
El segundo, celebrado un año después, finalizó con un triunfo por decisión unánime de Álvarez, quien ahora quiere aplicarle a Golovkin su primer nocaut y defender sus cinturones del peso supermediano (168 libras - 76,2kg).
"Sé que tengo un gran rival enfrente, un rival muy fuerte y muy inteligente", reconoció. "Será difícil, pero nada es fácil en esta vida. Yo vine a lograr lo complicado".
El mexicano, que posee un balance de 57 victorias (39 nocauts), dos empates y dos derrotas, no varió su semblante serio en todo el evento y se mostró esta vez más contenido respecto a su rival, sin las descalificaciones que le dedicó en anteriores ocasiones.
Rja