El portero de la selección mexicana de futbol, Guillermo Ochoa, llegó con un collarín hoy a la Ciudad de México, luego de que resultó lastimado en la derrota que el Tri sufrió ayer ante Honduras, en el San Pedro Sula.
De acuerdo con los informes de los médicos del Tri, Memo Ochoa tiene un esguince cervical de primer grado, el cual sufrió durante una jugada que terminó en gol de los catrachos.
El balón pegó en el poste y en el rebote chocó contra la cabeza del portero del Standard de Lieja.
El arquero mexicano será sometido a unos estudios antes de viajar a Bélgica.