Quedarse con la medalla de plata en el voleibol de playa de los Juegos Panamericanos deja un sabor agridulce a la pareja mexicana formada por Juan Virgen y Lombardo Ontiveros que cayeron 2-1 en la final que jugaron ante los primos Marco y Esteban Grimalt, de Chile.
Los mexicanos eran los campeones defensores del título panamericano y aunque no pudieron refrendar su posición agradecieron estar en dos finales consecutivas de esta contienda continental, sobre todo por venir de una operación por parte de Juan Virgen.
“El objetivo era llegar al podio, mira llegamos a la final, segunda final seguida y tratamos de luchar por ese oro y bueno, Chile jugó muy bien, vienen jugando muy bien con una buena temporada y merecidamente se llevan el oro”, expresó Virgen.
“Es muy importante disputar otra final, lo vengo diciendo es un sabor agridulce pero vamos a verlo por el lado bueno, lo que hay detrás de esta medalla lo que trabajamos para conseguirla después de ciertos baches que tuvimos, lesiones, estar parados (sin actividad) pues hay que verlo por el lado bueno”, señaló Virgen.
Al igual que su pareja de juego, Ontiveros alabó el buen nivel de los jugadores chilenos y la oportunidad que tuvieron al llegar a la final panamericana.
“Hubiéramos querido la de oro, la verdad, pero bueno. Chile viene jugando bien”, dijo Ontiveros.
México pedido la final por parciales de 21-19, 22-24 y 15-10 ante Chile en un juego que mantuvo con toda la emoción a los aficionados reunidos en la cancha principal del voleibol de playa en el Circuito de Playas de San Miguel.
En el último set, Chile hizo ajustes que Ontiveros no pudo acoplarse.
Los jugadores seguirán el circuito profesional y buscarán su clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.