Los deportes acuáticos, que dieron a Brasil varias medallas en los Juegos Olímpicos Río 2016, están afectados por denuncias de fraude en licitaciones y malversación de fondos públicos, que llevaron al arresto de buena parte de la cúpula de la federación nacional.
La policía brasileña detuvo el jueves al presidente de la Confederación Brasileña de Deportes Acuáticos (CBDA), Coaracy Nunes; al director financiero de la entidad, Sergio Alvarenga, y a otros dos dirigentes de la federación.
Los cuatro detenidos son sospechosos de desviar 40 millones de reales (unos 13 millones de dólares) en recursos de la CBDA por medio de un esquema de fraude en licitaciones de boletos aéreos, hospedaje, premios y equipamientos, por medio del uso de empresas fantasma pertenecientes a amigos.
La federación habría usado una empresa ficticia y otras dos sospechosas de serlo para participar en los procesos de licitación de suministro de servicios, que siempre eran ganados por la misma compañía, según los organizadores.
“Los viajes (contratados) ocurrían, pero con aumento artificial de los costes de los boletos y del hospedaje”, explicó el comisario Rodrigo de Campos Costa, que detalló que 20 atletas contribuyeron a la investigación.
Se prevé que 13 medallistas olímpicos de la natación brasileña –entre ellos Cesar Cielo y Thiago Pereira- firmarán este viernes un comunicado conjunto en el cual piden elecciones democráticas y transparentes en la federación, dirigida por Nunes desde 1988.