Cada que un equipo sale al campo tiene una meta: ganar. Pero hay objetivos que son más cortos o específicos, y ayer, en Houston, el objetivo de Tigres era marcar ese importante gol de visitante, y lo logró en dos ocasiones, además de mantener el cero en contra.
Coherencia en la alineación
Ricardo Ferretti utilizó la base del cuadro que ha estado poniendo en este torneo. Hubo modificaciones: Ayala de titular y Salcedo a la banca y 'Chaka' de inicio en lugar de Jiménez. Mantuvo a Torres Nilo, Meza, y el centro del campo Carioca - Dueñas.
Las bandas pertenecieron a los Quiñones, y el centro del ataque a Edu Vargas y Enner Valencia, que sigue siendo una de las competencias internas que cobran más valor para averiguar quién será el compañero de Gignac.
El rival
Daba la impresión de que el plan de Wilmer Cabrera era incomodar más que jugar, los futbolistas de Houston estaban mucho más enfocados en la destrucción que en construir ataques organizados para vender a la sólida defensa felina, incluso terminaron el partido con 0 remates con dirección de gol, solo tiros desviados.
Las llegadas de mediano peligro que tuvieron fueron por errores en la salida de Tigres, no pasó mucho más allá de eso.
Claramente ese estilo de juego es muy probable que caiga, que no resista, y así fue.
Entendieron y se adaptaron
Tigres comprendió qué tipo de partido era. No se volvieron locos intentando tirar desde muy lejos del arco, ni dando patadas por desesperación, mucho menos lanzando pelotazos al no poder superar la presión. La paciencia fue clave para que el equipo se mantuviera a flote durante los 90 minutos y no se viera superado por el rival, hay muchas ocasiones donde este tipo de contextos necesita más fortaleza mental y concentración que algún tema táctico.
La clave
Jorge Torres Nilo sufrió una lesión tras un golpe en la rodilla en mediocampo, salió para que ingrese Guido Pizarro y Jesús Dueñas tomó la lateral izquierda. Pizarro se colocó al centro con constantes movimientos, tanto en conducción como en pases, hacia el frente.
Este cambio fue un ajuste, tal vez innecesario, de Ferretti para que el equipo se sintiera más cómodo a partir de controlar el centro del campo.
Buen momento y reconciliación
Enner Valencia tuvo más de una opción de gol, pero anotó en la oportunidad donde solo tuvo que cambiar hacia el arco un balón que venía en forma de muy buen pase, y Julián Quiñones con su movimiento de ir y venir para desmarcarse, y su zurdazo, fueron lo que se necesitó para el 0-1 y el 0-2. Una buena muestra de la mejor característica de este par de atacantes sudamericanos: la finalización.
Con calma, pero sin exceso de confianza
Los goles de visitante puede ser suficiente argumento para estar en la siguiente ronda, tras la seguidilla de partidos y con el Clásico regio en medio, Ricardo Ferretti podrá pensar en utilizar a todas sus piezas el sábado en liga y descansarlas para el partido de vuelta, no por menosprecio, sino por un tema físico necesario de darle mucha atención.