En el corazón del Estadio Azteca, la cuna de la pasión futbolística, se encuentra la joya de la corona para los amantes del deporte rey: la sección de palcos a nivel de cancha. Estos palcos exclusivos ofrecen una experiencia única que combina el lujo, la comodidad y la emoción del fútbol.
La exclusiva área de palcos cuenta con 36 asientos reclinables de piel, cuidadosamente dispuestos para brindar la mejor vista de cada detalle del campo de juego. Cada asiento lleva impreso con orgullo el icónico logo de las Águilas del América, un sello distintivo que subraya la conexión entre los aficionados y su equipo.
Para asegurar una experiencia realmente exclusiva, cada asiento está equipado con descansabrazos y un espacio dedicado para bebidas, permitiendo que los asistentes disfruten del partido con todo el confort posible.
La innovación también forma parte integral de la experiencia en estos palcos exclusivos, pues frente a cada asiento, pantallas planas ofrecen repeticiones detalladas de las jugadas, garantizando que ningún momento crucial del partido pase desapercibido.
Ubicados estratégicamente detrás de las zonas de bancas de Tigres de la UANL y Águilas, los espectadores disfrutan de una perspectiva privilegiada para vivir la intensidad de la competición.
¿Qué otros beneficios tienen los palcos exclusivos del Estadio Azteca?
La exclusividad no se limita al terreno de juego, ya que esta sección de palcos cuenta con dos corredores diseñados para el disfrute social. En el primero, los asistentes tienen la oportunidad de socializar y compartir momentos especiales en un ambiente relajado para disfrutar de los medios tiempos.
El segundo corredor, ubicado a un costado de la cancha, ofrece un lugar ambientado y decorado con plantas, proporcionando un espacio tranquilo y estéticamente agradable para los momentos de relajación.
La atención al detalle también se refleja en la planificación de la sección, con una parte techada que brinda resguardo contra la lluvia, asegurando que los aficionados disfruten del partido sin importar las condiciones climáticas.
Además, para aquellos que desean sentir la energía del juego en su máxima expresión, se han dispuesto dos filas de ocho butacas al aire libre, estratégicamente ubicadas a pocos metros de las bancas. Esta disposición única permite a los espectadores sumergirse en la acción, viviendo cada jugada como si estuvieran dentro de la misma cancha.
Ahora que ya sabes cómo son los palcos de lujo del Estadio Azteca ¿te animarías a asegurar una entrada para estar ahí? o prefieres sentir la adrenalina de la afición a un lado.
ERV