El equipo canadiense de patinaje artístico que compite en Pyeongchang 2018 podría volver a casa con más que una medalla olímpica.
La patinadora Meagan Duhamel se ha convertido en una activista por los animales que busca que sus compañeros adopten cachorros y los rescaten de las granjas dedicadas a vender perros para consumo humano.
El año pasado, durante su primera visita a Corea del Sur, Duhamel adoptó a su pequeño Moo-tae, un cachorro que ahora vive con ella en Canadá y que tiene una deformidad permanente en sus patitas debido a los abusos a los que fue sometido.
Ahora, durante los Juegos Olímpicos de Invierno, la patinadora profesional, quien también es vegana, apoya a organizaciones dedicadas a salvar animales y busca que sus compañeros de equipo y competidores de otros países que amen a los animales, se lleven a casa algunos cachorros.
En Corea del Sur es común que los perros sean criados en granjas y vendidos para ser cocinados. Organizaciones civiles han denunciado las terribles condiciones en que los animales son criados.
Duhamel colabora con la asociación Free Korean Dogs (Liberen a los perros coreanos), que se dedica a rescatar cachorros de granjas surcoreanas y darlos en adopción.
Además de que Meagan se llevó el año pasado a su pequeño Moo-tae a Canadá, este año también volverá a casa con otro perrito que será adoptado por otra familia.