Los Patriots de Nueva Inglaterra reconocieron el lunes por la noche que un grupo que trabajaba para el equipo videograbó a los Bengals de Cincinnati a un costado del terreno durante el partido del domingo, lo que constituye una infracción de las reglas de la NFL y trajo a la memoria un escándalo conocido como “Spygate”, el cual estalló en 2007.
Mediante un comunicado difundido en Twitter y en la página del equipo en internet, los Pats informaron que un grupo de tres personas, que laboraba para una serie en la Web, titulada “Do Your Job”, realizó “grabaciones indebidas desde el palco de prensa”, como parte de un episodio sobre el departamento de visores y cazatalentos.
La grabación se realizó “sin un conocimiento específico de las reglas de la liga”, asegura el comunicado.
El equipo añadió que los Browns de Cleveland, quienes fueron locales ante los Bengals, otorgaron credenciales para el equipo de grabación.
Sin embargo, “el hecho de que no hayamos informado a los Bengals ni a la liga fue un descuido involuntario”, añadieron los Patriots.
Cuando alguien cuestionó al equipo de grabaciones, éste “entregó de inmediato todas las imágenes a la liga y cooperó plenamente”, indica el comunicado. “El único propósito de la grabación era ilustrar el trabajo de un visor como visitante. No hubo intención de usar estas imágenes con otro propósito. Aceptamos la plena responsabilidad por los actos de nuestro equipo de producción durante el partido Browns-Bengals”.
En 2007, los Patriots fueron multados con 250.000 dólares y perdieron una selección de primera ronda del draft, por infringir las reglas de la NFL contra el uso de video para robar señales. Se impuso al entrenador Bill Belichick una multa de medio millón de dólares.
El escándalo “Spygate” generó una desconfianza sobre el equipo que se acrecentó una década después, cuando se acusó a los Patriots de desinflar indebidamente los balones utilizados en la final de la Conferencia Americana de 2015. El quarterback Tom Brady fue suspendido cuatro partidos. El equipo fue multado con un millón de dólares y perdió otra selección en la primera ronda del draft.
Las nuevas acusaciones trascendieron cuando Zac Taylor, el entrenador de los Bengals, confirmó que la liga investigaba las actividades del equipo de grabación. Cincinnati enfrenta a Nueva Inglaterra el domingo.
Un portavoz de la NFL no respondió de inmediato una petición de The Associated Press para que emitiera comentarios.
El lunes, se preguntó a Belichick durante su programa en la emisora WEEI si estaba al tanto de los reportes. El entrenador respondió que el equipo de video estaba separado del personal deportivo del equipo.
“No tenemos absolutamente nada que ver con nada que ellos produzcan, dirijan o graben”, indicó Belichick, quien apareció a cuadro en un episodio anterior de la serie. “Jamás he visto ninguno de sus videos o algo así. Esto es algo en lo que tenemos una participación de cero”.