Edson Arantes do Nascimento, mejor conocido como Pelé murió el 29 de diciembre de 2022, y en vida lideró a la Verdeamarela en el Mundial de México 1970, donde encontró en Guadalajara una segunda casa, que los recibió cálidamente y se convirtió en una fortaleza.
“Solo me faltó ir a la luna, me faltó jugar en la luna, pero un lugar, un país que no puedo olvidar por el cariño, por la atención que ellos me dieron y por cómo me trataron es México”, dijo alguna vez el ex astro brasileño.
Guadalajara fue la sede de Brasil durante ese mundial, en 1970, derrotaron a Checoslovaquia cuatro goles contra uno, a Inglaterra uno contra cero, y a Rumanía dos contra cero en fase de grupos.
En Cuartos de Final vencieron 4-2 a Perú y en Semifinales 3-1 a Uruguay, donde Pelé anotó cuatro goles en el torneo, destacando como uno de los personajes más importantes del Mundial y del mundo del futbol.
El Club Providencia fue el lugar de entrenamiento brasileño, en ese entonces existían pocas canchas empastadas en la ciudad y a la delegación le gustaron las instalaciones. Como recuerdo quedó un mural hecho por José María de Servín, que fue autografiado por Pelé.
Entre los mundiales del 70 y México 1986, el Estadio Jalisco se convirtió en una sucursal brasileña, jugaron 10 partidos de los cuales ganaron nueve y empataron uno.
Tras el título del 70, se inauguró la Plaza Brasil ubicada sobre la Calzada Independencia entre el Jalisco y la Plaza de Toros, donde destaca una escultura de tres futbolistas, obra hecha por Miguel Miramontes.
“Después con el premio que Dios nos dio, de ser campeones del mundo en México. A la afición mexicana, al pueblo mexicano le agradezco de corazón todo el cariño y toda la atención que nos dieron”, señaló.
MRG