McLaren se retiró el jueves del Gran Premio de Australia luego de que a un integrante de su equipo se le detectase el coronavirus y puso en duda la realización de la primera carrera de la temporada de Fórmula Uno, que el séxtuple campeón Lewis Hamilton había cuestionado.
“Estoy sorprendido de que estemos aquí. Me asombra que todavía estemos en este salón. Que ya haya tantos aficionados aquí”, declaró Hamilton en una conferencia de prensa de los pilotos previa a la carrera del domingo. “Pareciera que el resto del mundo está reaccionando un poco tarde, pero la F1 sigue adelante”.
Hamilton habló pocas horas después de que la NBA anunciase la suspensión de su temporada en Estados Unidos y de que Donald Trump dijese que Estados Unidos no permitirá el ingreso de personas provenientes de Europa.
Más de 300.000 personas asisten normalmente al GP de Australia y nada hace pensar que esta vez haya menos gente.
Cuando se le preguntó a Hamilton por qué pensaba que los organizadores insistían en realizar la carrera, el piloto respondió: “El dinero manda”.
McLaren dijo en un comunicado que se retiraba de la carrera en consideración a su personal y a “los rivales, los aficionados y los accionistas” de la F1.
Un tema preocupante para muchos es la presencia de las escuderías italianas Ferrari y AlphaTauri, así como de los neumáticos Pirelli. Italia es uno de los países más afectados por el virus.
La F1 y la Federación Internacional de Automovilismo dijeron en un comunicado que han estado “consultando con todas las autoridades relevantes para decidir los próximos pasos. Nuestra prioridad es la seguridad de los aficionados, los equipos y todo el personal de la carrera”.
Ya se suspendió el GP de China, donde surgió el virus. Era la tercera carrera de la temporada.
Por ahora no se ha hecho nada con la segunda, el GP de Bahréin, aunque mucha gente pide que se postergue el inicio de la temporada.
McLaren se retiró el jueves del Gran Premio de Australia luego de que a un integrante de su equipo se le detectase el coronavirus y puso en duda la realización de la primera carrera de la temporada de Fórmula Uno, que el séxtuple campeón Lewis Hamilton había cuestionado.
“Estoy sorprendido de que estemos aquí. Me asombra que todavía estemos en este salón. Que ya haya tantos aficionados aquí”, declaró Hamilton en una conferencia de prensa de los pilotos previa a la carrera del domingo. “Pareciera que el resto del mundo está reaccionando un poco tarde, pero la F1 sigue adelante”.
Hamilton habló pocas horas después de que la NBA anunciase la suspensión de su temporada en Estados Unidos y de que Donald Trump dijese que Estados Unidos no permitirá el ingreso de personas provenientes de Europa.
Más de 300.000 personas asisten normalmente al GP de Australia y nada hace pensar que esta vez haya menos gente.
Cuando se le preguntó a Hamilton por qué pensaba que los organizadores insistían en realizar la carrera, el piloto respondió: “El dinero manda”.
McLaren dijo en un comunicado que se retiraba de la carrera en consideración a su personal y a “los rivales, los aficionados y los accionistas” de la F1.
Un tema preocupante para muchos es la presencia de las escuderías italianas Ferrari y AlphaTauri, así como de los neumáticos Pirelli. Italia es uno de los países más afectados por el virus.
La F1 y la Federación Internacional de Automovilismo dijeron en un comunicado que han estado “consultando con todas las autoridades relevantes para decidir los próximos pasos. Nuestra prioridad es la seguridad de los aficionados, los equipos y todo el personal de la carrera”.
Ya se suspendió el GP de China, donde surgió el virus. Era la tercera carrera de la temporada.
Por ahora no se ha hecho nada con la segunda, el GP de Bahréin, aunque mucha gente pide que se postergue el inicio de la temporada.