Uno de los deportes más populares entre todas las edades y sexos es el pádel. Por eso no es de extrañar que cada día más personas que desean mantener un estilo de vida más activo, deciden coger una pala para practicar este deporte.
Aunque se trata de un deporte no requiere de mucho equipamiento, encontrar el equipo con el que jugar cómodamente es esencial. Y este es el primer desafío al que se enfrentan los jugadores primerizos: encontrar la pala perfecta.
En este artículo te mostramos los distintos tipos de palas de pádel que existen, con las características de cada uno para que, cuando llegue el momento, puedas comprar la que mejor te convenga.
Tipos de raquetas de pádel
Comprar tu primera pala de pádel puede ser complicado, ya que hay que tener muchos factores en cuenta, como el peso, el equilibrio, la forma, etc., pero también su precio. Puedes echar un vistazo a la selección de raquetas de Padel Pro Shop, tienda referente en el sector, que se caracteriza por la excelente relación calidad-precio de todos sus productos.
En esta web podrás comprobar las distintas clases que existen, pero a continuación te presentamos los tipos principales:
Palas de forma redonda
Las raquetas de pádel de forma redonda tienen la cabeza circular, lo que permite que su equilibrio esté más cerca del mango de la raqueta, aportando un mayor control. Son perfectas para los jugadores que quieren usar movimientos rápidos y fluidos, pues permiten hacer swings largos y soltar el brazo, sin temer fallar el golpe.
Como resultado, son las más accesibles para que los jugadores novatos jueguen cómodamente. Aunque sus características también las hacen adecuadas para jugadores intermedios y más avanzados con un juego defensivo, aunque puede resultar más difícil generar potencia en los remates y en las voleas.
Palas con forma de diamante
Las palas de pádel con forma de diamante son más anchas en la parte superior y se van estrechando a medida que se acercan al mango, creando la forma de diamante. Como hay más material en la parte superior de la raqueta, tienen más peso en esa zona lo que les confiere una tremenda potencia para rematar. Posiblemente sea una de las mejores armas en el juego del pádel, y por ello son utilizadas por innumerables jugadores de nivel profesional.
A los jugadores inexpertos les puede resultar difícil golpear correctamente la pelota con este tipo de raqueta, sobre todo en la parte inferior de la cabeza, donde la raqueta se estrecha, y les puede resultar agotador mover continuamente la raqueta con una cabeza tan pesada.
Palas en forma de lágrima
Las raquetas de pádel con forma de lágrima tienen una forma intermedia entre la redonda y la de diamante, de manera que intentan obtener las mejores características de ambas.
Al ser más potentes que las de forma redonda y más permisivas y accesibles que las de forma de diamante, las raquetas de pádel de lágrima se han convertido en la opción preferida por muchos de los jugadores de nivel intermedio, así como para los jugadores que prefieren un juego mixto completo, ni demasiado defensivo ni demasiado ofensivo. Esto se debe a que permiten administrar mejor la potencia y el control según los ajustes de los balances de la pala.
Otros factores a tener en cuenta
Además de la forma de la pala, como comentamos al principio, hay que tener en cuenta otra serie de aspectos a la hora de escoger una raqueta o pala de pádel.
Peso
Puede variar entre 340 g - 400 g, sobre todo si le añades empuñaduras. Aunque una diferencia de 100 g no parezca mucho, al estar en continuo movimiento durante el partido, lo notarás. Si eres nuevo o tienes lesiones en el codo o el hombro, es recomendable que optes por palas ligeramente más ligeras, de 340 g a 370 g.
Equilibrio
Básicamente te indica si la raqueta tiene la cabeza pesada, está equilibrada o el peso está más en el mango. Una raqueta de cabeza pesada te parecerá más pesada que una raqueta de cabeza ligera, aunque tengan exactamente el mismo peso. Es cuestión de gustos, pero para empezar es mejor que te decantes por una pala con equilibrio uniforme o de cabeza ligera.
Rigidez
Afecta al impacto y a la respuesta del contacto. En general, una raqueta más dura da más potencia y más vibraciones en el brazo. Mientras que una raqueta más blanda da más control y menos vibraciones. Para un jugador nuevo, dado que la potencia no será parte crucial de su juego, es recomendable una raqueta más blanda.