Las victorias de visitante han sido una especie rara en el mundo de Tigres, sin embargo pudieron cerrar de esa forma el Apertura 2018 de cara a la liguilla. Sin ser un claro dominante y con un gol de último minuto, casi heróico. Una inyección de confianza para lo que resta del semestre.
En lugar de analizar el partido, en esta ocasión me gustaría ser mucho más puntual y comentar algunas situaciones específicas, sobretodo de cara a la liguilla.
El torneo de postemporada puede ser visto desde distintas aristas: una eliminatoria de resistencia, o de inteligencia, de táctica, del fútbol más práctico, del ganar como sea o cualquier otra situación que se quiera añadir, pero hay algunas cosas que resultan fundamentales.
Un equipo profundo
Para el partido ante Chivas vimos algunos cambios a los que normalmente no estamos habituados. Jiménez de lateral derecho, Díaz por izquierda, Torres en el centro y Meza como defensor. La alineación de Tigres había pasado a ser recitada durante muchos partidos porque nos la sabíamos de memoria.
Ferretti decide cambiar y el equipo funciona prácticamente igual, porque todos están conectados bajo la misma idea de juego y en muchas ocasiones no valoramos esto, creemos que solo por estar juntos deben jugar juntos y no es así, a veces por más sesiones de entrenamiento que haya es imposible tener una armonía futbolística que Tigres posee. Luego podrá gustar o no ese estilo, pero nadie niega que lo dominan.
Para la segunda parte ingresa Jurgen Damm, Enner Valencia y Chaka Rodríguez, y en Monterrey se quedaron Juninho, Torres Nilo, Zelarayán y Quiñones. Este club realmente puede hacer 2 equipos, y eso es fundamental para la liguilla. Tener a disposición jugadores capaz de darle la vuelta a un partido, no solo en resultado sino en cómo se está desarrollando.
Resistencia
Hubo momentos donde Chivas era mejor que Tigres, y ese dominio estaban convirtiéndolo en llegadas.No eran aproximaciones de las más claras, tampoco es como que el equipo se haya salvado en la línea, pero durante otros encuentros esos débiles acercamientos eran goles.
Causaban faltas, tiros de esquina o algo que luego Tigres sufría, ahora han podido ir resolviendo de mejor forma, recuperando y contraatacando, algo no solo visto ante Chivas, sino de partidos anteriores.
El equipo todo el torneo ha tenido gol, pero raramente resistía organizado, ahora puedo decir que sí sucede, y eso para el vaivén de un partido dentro de liguilla es importante.
Jueves y domingo
Este lunes comenzaron a entrenar Juninho y Zelarayán, a falta de que hagan fútbol para ver cómo están, pueden llegar a ser importantes para estos juegos, pero Ferretti tendrá que decidir muy bien a quiénes incluir en la convocatoria, porque una plantilla profunda no es nada si se elige mal a los 18 elementos, y la resistencia depende también de los elementos adecuados.
Por el rival, habrá que jugar jueves y domingo, un día más de recuperación esperando llegar a la mejor forma y con el cuadro lo más completo posible para esos encuentros.