La actual crisis diplomática que enfrenta Qatar por supuesta financiación de grupos terroristas representa un nuevo factor encontra de la organización de la Copa Mundial de Futbol del 2022 en esa nación del Medio Oriente.
La crisis diplomática y la situación en el Golfo añade un motivo más de preocupación en un Mundial que se ha visto envuelto en la polémica desde su misma adjudicación debido a la situación de los derechos humanos en el país y por el pago de sobornos .
La comunidad del futbol debe estar de acuerdo en que no se pueden jugar grandes torneos en países que apoyen activamente el terrorismo, indicó el presidente de la Federación Alemana de Futbol (DFB), Reinhard Grindel, quien no descarta boicotear el evento deportivo, citó la Deutsche Welle.
Aún faltan cinco años para que se realice el Mundial en Qatar, pero las criticas se siguen sumando, ya que se ha hecho público que la candidatura de Qatar 2022 sobornó a miembros de la FIFA para lograr la organización del Mundial en dicho país.
Otra queja son las malas condiciones laborales en las que trabajan los hombres que construyen los estadios, en su mayoría inmigrantes que laboran en un régimen de semiesclavitud, mientras la FIFA ha mirado hacia otro lado.
Según un informe de 2013 de la Confederación Sindical Internacional (ITUC), habían muerto más de mil 200 trabajadores a finales de ese año. Un aproximado de 300 trabajadores al año por las obras de construcción de la infraestructura requerida para el Mundial del 2022.
Los estatutos de la FIFA incluyen el compromiso de proteger a “todos los derechos humanos reconocidos internacionalmente", esto es gracias a los hallazgos generados por el informe de Ruggie sobre la investigación en los preparativos para la Copa Mundial de Qatar.
En tanto, los jugadores y entrenadores han manifestado su desagrado por las altas temperaturas que se registran en Qatar, pese a que se ha anunciado que los estadios serán techados y que la copa se realizará en los meses de noviembre y diciembre, algo inédito para dicho torneo.
El rompimiento de relaciones fue iniciado el lunes por Bahréin y luego Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Yemen y Libia se sumaron tras acusar al país de apoyar a grupos terroristas, incluido el autodenominado Estado Islámico (EI) y al Qaeda, lo que es negado por Qatar.
El 23 de mayo, los medios estatales de Qatar informaron que el emir del país, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, había pronunciado un discurso mediante el cual instaba a mejorar las relaciones con Irán y expresaba su apoyo al grupo Hermanos Musulmanes.
El gobierno qatarí afirmó que piratas informáticos habían tomado el control de la agencia de noticias y habían publicado información falsa.
No obstante, Arabia Saudita y Emiratos Arabes Unidos condenaron a Qatar afirmando que el discurso reflejaba el continuo apoyo del país a los grupos terroristas.