Previo a un evento de la magnitud de un Mundial de Futbol, los países organizadores construyen estadios, otros se remodelan, se realizan adecuaciones viales, de transporte público, pero ¿construir una ciudad entera? Eso es precisamente lo que se lleva a cabo en Qatar, sede del Mundial de Clubes este año y que en el 2022 albergará la máxima justa futbolística del planeta a nivel de selecciones.
Se trata de Lusail, sin duda el proyecto más ambicioso que nunca antes se haya visto de cara a la celebración de un Mundial de Futbol, pues consiste en la edificación de una nueva urbe en medio de la nada, en pleno desierto, la cual contará con una extensión de 38 kilómetros cuadrados y podrá albergar a 250 mil residentes.
La economía más poderosa del medio oriente quiere dar un golpe de autoridad ante el mundo, no solo en el ámbito deportivo. No, Qatar ve en el Mundial del 2022 la ocasión perfecta para acaparar los reflectores y demostrar que es una potencia económica, tecnológica y de ideología abierta a occidente, a diferencia de la mayoría de las naciones musulmanas.
Lusail se ubica a 15 kilómetros de Doha, trabajan día y noche 3 mil 200 obreros extranjeros, con la finalidad de tener lista la ciudad entera y por supuesto que también el estadio Nacional Lusail, donde se planea llevar a cabo el partido inaugural y de la final del Mundial del 2022, además de que se tiene estimado que cerca de concluir las obras, serán hasta ocho mil trabajadores los que estén afinando cada detalle de la nueva ciudad.
El estadio tendrá capacidad para 80 mil aficionados y se espera que su construcción concluya a mediados del próximo 2020, el cual estará inspirado en la cultura y tradición qatarí, como son los faroles que realizaban los antiguos artesanos con forma redonda y color dorado, los cuales llamaban fanares.
La construcción está a cargo de la compañía HBK, bajo el diseño del arquitecto Norman Foster y en la edificación se utilizarán 80 mil metros cúbicos de concreto y más de 30 toneladas de acero, tendrá un juego de luces similar al de las galerías de arte árabes y un sistema de refrigeración a pesar de ser un estadio descubierto, que permitirá que la temperatura en la cancha se mantenga en 26 grados y en la tribuna sea de 24.
Por su parte, la ciudad de Lusail contará con 35 hoteles de lujo, cuatro hospitales, mezquitas, centros comerciales, colegios, centros de negocios, espacios de entretenimiento, un campo de golf y un puerto con mil 200 plazas. Siendo así la primera ciudad en la historia que nacerá a partir de un Mundial de Futbol, que surgió en medio de la nada, pero que dejará demostrado el poderío financiero y organizacional de Qatar.