Quedaron definidos los enfrentamientos de los Cuartos de Final de la Liguilla y de las cuatro series que habrá para buscar acceder a las Semifinales, el duelo entre Rayados y Necaxa es inédito en la Fiesta Grande, por lo que en este C2019 estará escribiendo su primer capítulo.
Los Rayos realizaron un torneo que sorprendió a propios y extraños, por lo que después de dos años y medio regresan a la Liguilla, instancia en la que habían participado por última vez en el Apertura 2016, cuando alcanzaron las Semifinales de donde fueron eliminados por el América con marcador global de 3-1.
Para esta serie el conjunto de Aguascalientes sufrirá la pérdida de su mejor hombre para esta serie, pues en los primeros días de la semana el argentino Brian Fernández, quien marcó 12 anotaciones en el certamen, partirá a Estados Unidos para enrolarse con el Portland Timbers de la MLS.
Necaxa no es campeón desde hace 21 años, cuando en el Invierno 1998 derrotó a Chivas en la gran final para levantar su tercera Liga y confirmar su mote del 'equipo de la década de los 90´s', para luego entrar en una racha de resultados irregulares que los llevaron a descender en un par de ocasiones entre el 2009 y 2011, para desde el 2016 mantenerse en la categoría de honor.
Mientras que Rayados, motivado por su reciente título de la Concachampions frente a Tigres, ansía también el poder consagrarse como los mejores de la Liga MX, ya que desde hace nueve años no conquistan el torneo local, pues su cuarto y último título lo ganador en el Apertura 2010 bajo el mando de Víctor Manuel Vucetich.
El único antecedente de un partido decisivo entre estos equipos lo tuvieron en la Supercopa MX del 2018, cuando Alonso recién había tomado el mando de los regios, pero con un solitario gol de Francisco Córdova, fue suficiente para que los rojiblancos se quedaran con el trofeo.
La Pandilla tiene el deseo de ir ahora por la Liga, para poder sumar un quinta estrella, en la parte superior de su escudo, para brindarle otra alegría a su afición y así tratar de reafirmar el dominio de los clubes regios en el balompié mexicano de la última década.