La expedición del Real Madrid quedó concentrada en Pamplona, cuatro horas y doce minutos después de embarcar en el vuelo IB 2800 y quedar atrapado en una pista helada del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas por la borrasca Filomena.
Indignada e incrédula llegó la plantilla madridista a Pamplona tras vivir un capítulo que, según reconocen a EFE fuentes del club, piensan que era evitable y previsible por la fuerte nevada que cae sobre la capital de España.
La petición de LaLiga de adelantar el desplazamiento, provocó un enfado en el Real Madrid al quedar atrapado horas dentro de un avión y sin entender la razón por la que el partido no se aplazó previamente al domingo. Las previsiones apuntan a fuertes nevadas en Pamplona a la hora del encuentro y la intención del conjunto madridista era viajar en el día de partido.
El contraste entre un aeropuerto nevado y con hielo que impidió el despegue con la situación del aeropuerto de Pamplona sorprendió a la expedición madridista que ya descansa en el hotel de concentración a la espera de conocer si el partido se puede disputar el sábado o modifica su horario.
AZ.