Hay momentos que definen un antes y un después. La vida de Joao Maleck, sus sueños, ambiciones y planes, dejaron de ser los mismos el 23 de junio del 2019. Un accidente automovilístico ocasionó la muerte de dos personas; como consecuencia, el joven futbolista pasó 18 meses en presión y después comunicó su deseo de retomar su carrera deportiva.
Con una profesión de tal exposición y un suceso que originó tales consecuencias, su regreso al terreno de juego está lleno de incertidumbres, tal y como lo explica la neuropsicóloga deportiva Pamela Herrera. La experta en la materia reconoce lo complicado de la situación de Maleck, los cuidados que deberá tener en cuanto a su salud mental y las posibles consecuencias de haber estado inmiscuido en el hecho antes mencionado.
“Al ser una carrera, porque el deporte es una carrera, involucra que el deportista esté comprometido al 100 por ciento y abandone otros intereses. Al ser una carrera de alta demanda, la parte psicológica lo sufre un poco más”, explicó la doctora para contextualizar la importancia de la psicología en el deporte.
Herrera explicó que lo más complicado para Maleck, si logra reanudar su carrera deportiva, serán los primeros momentos y los escenarios que tendrá que enfrentar.
“Él va a estar en el ojo del huracán en el momento que vuelva a pisar un terreno de juego hasta meses después de esta situación, lo va a perseguir”.
El bloquear las sensaciones negativas será su primera tarea, según la experta en la materia. La resiliencia, que es la capacidad de superar circunstancias traumáticas, y la fortaleza mental tendrán que ser las misiones principales en su acompañamiento psicológico. Maleck tendrá que aprender a sobrellevar los comentarios negativos que recibirá del público y de los jugadores rivales.
El escenario de tintes traumáticos podría desencadenar en el retiro; no es una situación descabellada. Para la doctora Herrera, la edad temprana a la que ocurrió el accidente de Maleck es una de las principales preocupaciones.
“Más allá del aspecto mental, el aspecto cerebral, las conexiones cerebrales siguen muy inmaduras. A esta edad todavía somos inmaduros, presa fácil del entorno”, explicó.
La especialista realizó la comparativa entre un futbolista más experimentado, para quien a pesar de los años y el recorrido, podría ser una situación muy complicada; para un joven que apenas daba sus primeros pasos en el profesionalismo, sería peor.
Herrera también advirtió las situaciones más delicadas por las que pudiera pasar el joven futbolista, mismas que podrían orillarlo a optar por una carrera distinta.
“Va a llegar mucho a lo personal. Se van a meter con aspectos personales de Joao y va a ser complicado. Es muy probable que la idea del retiro pueda ser una posibilidad bastante importante para él”, comentó.
En caso de que Joao decidiera buscar oportunidades fuera del deporte, Herrera mencionó que el abordaje psicológico podría ser similar, pero que seguramente no necesitaría la misma atención.
“En caso que decida no ser futbolista, el nivel de estrés y ansiedad va a ser mucho menor y la intervención podría ser más corta, o no requeriría una intervención tan intensiva como lo pudiera ser si él decidiera continuar con su carrera deportiva, porque va a estar menos expuesto a las críticas”, finalizó la especialista.
El futuro de Maleck está en el aire. La gestión de sus emociones por parte del acompañamiento psicológico serán claves si Joao decide volver a pisar las canchas. Más allá de las decisiones jurídicas, el joven futbolista estará ligado siempre a una presión extra cancha que hará todo menos ayudarlo.
Hay momentos que definen un antes y un después. La vida de Joao Maleck, sus sueños, ambiciones y planes, dejaron de ser los mismos el 23 de junio del 2019. Un accidente automovilístico ocasionó la muerte de dos personas; como consecuencia, el joven futbolista pasó 18 meses en presión y después comunicó su deseo de retomar su carrera deportiva.
Con una profesión de tal exposición y un suceso que originó tales consecuencias, su regreso al terreno de juego está lleno de incertidumbres, tal y como lo explica la neuropsicóloga deportiva Pamela Herrera. La experta en la materia reconoce lo complicado de la situación de Maleck, los cuidados que deberá tener en cuanto a su salud mental y las posibles consecuencias de haber estado inmiscuido en el hecho antes mencionado.
“Al ser una carrera, porque el deporte es una carrera, involucra que el deportista esté comprometido al 100 por ciento y abandone otros intereses. Al ser una carrera de alta demanda, la parte psicológica lo sufre un poco más”, explicó la doctora para contextualizar la importancia de la psicología en el deporte.
Herrera explicó que lo más complicado para Maleck, si logra reanudar su carrera deportiva, serán los primeros momentos y los escenarios que tendrá que enfrentar.
“Él va a estar en el ojo del huracán en el momento que vuelva a pisar un terreno de juego hasta meses después de esta situación, lo va a perseguir”.
El bloquear las sensaciones negativas será su primera tarea, según la experta en la materia. La resiliencia, que es la capacidad de superar circunstancias traumáticas, y la fortaleza mental tendrán que ser las misiones principales en su acompañamiento psicológico. Maleck tendrá que aprender a sobrellevar los comentarios negativos que recibirá del público y de los jugadores rivales.
El escenario de tintes traumáticos podría desencadenar en el retiro; no es una situación descabellada. Para la doctora Herrera, la edad temprana a la que ocurrió el accidente de Maleck es una de las principales preocupaciones.
“Más allá del aspecto mental, el aspecto cerebral, las conexiones cerebrales siguen muy inmaduras. A esta edad todavía somos inmaduros, presa fácil del entorno”, explicó.
La especialista realizó la comparativa entre un futbolista más experimentado, para quien a pesar de los años y el recorrido, podría ser una situación muy complicada; para un joven que apenas daba sus primeros pasos en el profesionalismo, sería peor.
Herrera también advirtió las situaciones más delicadas por las que pudiera pasar el joven futbolista, mismas que podrían orillarlo a optar por una carrera distinta.
“Va a llegar mucho a lo personal. Se van a meter con aspectos personales de Joao y va a ser complicado. Es muy probable que la idea del retiro pueda ser una posibilidad bastante importante para él”, comentó.
En caso de que Joao decidiera buscar oportunidades fuera del deporte, Herrera mencionó que el abordaje psicológico podría ser similar, pero que seguramente no necesitaría la misma atención.
“En caso que decida no ser futbolista, el nivel de estrés y ansiedad va a ser mucho menor y la intervención podría ser más corta, o no requeriría una intervención tan intensiva como lo pudiera ser si él decidiera continuar con su carrera deportiva, porque va a estar menos expuesto a las críticas”, finalizó la especialista.
El futuro de Maleck está en el aire. La gestión de sus emociones por parte del acompañamiento psicológico serán claves si Joao decide volver a pisar las canchas. Más allá de las decisiones jurídicas, el joven futbolista estará ligado siempre a una presión extra cancha que hará todo menos ayudarlo.