Una prueba de ADN para identificar sus raíces ancestrales llevó a Residente a realizar un viaje por cuatro continentes en los que conectó con sus antecesores a través de la música, distintas regiones de Siberia, el Cáucaso, China, África Occidental, España, Inglaterra y Puerto Rico.
“Todos los destinos me impactaron poderosamente de una forma u otra”, comentó Residente, quien dice estar fascinado por haber visto a gente en África “que no tiene ni agua” bailando feliz.
Durante la confección de "Residente", nombre de su primer disco en solitario, el rapero conoció a numerosas personas con talento musical de todo el mundo y les hizo partícipes de su más reciente álbum.
“Somos anormales”, canción lanzada en enero de este año, es la primera que el artista compuso durante su trayecto y plantea el hecho de que la normalidad no existe y que se implementa a menudo con la intención de encasillar a la gente dentro de unos cánones predeterminados.