A sus 35 años, el jugador Ricardo Quaresma sigue demostrando que es dueño de una técnica individual exquisita, así lo demostró en el duelo de su equipo Besiktas ante el Osmanlispor de la liga de Turquía.
El futbolista portugués recibió un largo cambio de juego que le quedó retrasado; solucionó el problema con un control digno de enmarcar y cuyas imágenes ya le están dando la vuelta al mundo.