Detrás de Sergey Kovalev, próximo rival del Canelo Álvarez, hay una oscura historia que el pugilista ruso desearía borrar de su vida para siempre.
El 8 de diciembre del 2011, Kovalev se enfrentó a Román Simakov en Ekaterimburgo, a quien noqueó y aunque fue llevado al hospital para su atención, falleció cuatro días después por las graves lesiones que sufrió.
"El paciente fue llevado a nuestra sala de emergencias en coma, estaba en una condición tan grave que ni siquiera pudimos hacer una resonancia magnética. Se realizó una craneotomía urgente, con un gran hematoma a la derecha del cráneo eliminado", se informó en el departamento de urgencias de Lifesport.
Al enterarse de la muerte de Simakov, fue un verdadero trauma para Kovalev, quien nunca se explicó porqué el referee no detuvo antes la pelea y desde entonces solo una vez ha aceptado hablar públicamente de la tragedia.
Kovalev se puso en contacto con la familia de Simakov y preguntó la manera en que podía ayudarlos económicamente o de alguna otra manera.
Además, desde la muerte de Simakov, Kovalev pelea en su honor: "Seré campeón para mí y para él, esto me ayudó y me puede ayudar aún a pelear", expresó el boxeador, quien es apodado el Krusher, por su estilo implacable para acabar con los rivales.
El combate entre ambos pugilistas se llevará a cabo el 2 de noviembre en el MGM Grand Arena de Las Vegas.
Detrás de Sergey Kovalev, próximo rival del Canelo Álvarez, hay una oscura historia que el pugilista ruso desearía borrar de su vida para siempre.
El 8 de diciembre del 2011, Kovalev se enfrentó a Román Simakov en Ekaterimburgo, a quien noqueó y aunque fue llevado al hospital para su atención, falleció cuatro días después por las graves lesiones que sufrió.
"El paciente fue llevado a nuestra sala de emergencias en coma, estaba en una condición tan grave que ni siquiera pudimos hacer una resonancia magnética. Se realizó una craneotomía urgente, con un gran hematoma a la derecha del cráneo eliminado", se informó en el departamento de urgencias de Lifesport.
Al enterarse de la muerte de Simakov, fue un verdadero trauma para Kovalev, quien nunca se explicó porqué el referee no detuvo antes la pelea y desde entonces solo una vez ha aceptado hablar públicamente de la tragedia.
Kovalev se puso en contacto con la familia de Simakov y preguntó la manera en que podía ayudarlos económicamente o de alguna otra manera.
Además, desde la muerte de Simakov, Kovalev pelea en su honor: "Seré campeón para mí y para él, esto me ayudó y me puede ayudar aún a pelear", expresó el boxeador, quien es apodado el Krusher, por su estilo implacable para acabar con los rivales.
El combate entre ambos pugilistas se llevará a cabo el 2 de noviembre en el MGM Grand Arena de Las Vegas.