Durante el último mes, los Eagles han disputado partidos en que han estado obligados a ganar. Lo consiguieron, para llegar a la postemporada.
Y de nuevo, encaran un duelo en que si no triunfan se marcharán a casa.
Filadelfia (9-7) recibe el domingo a los Seahawks de Seattle (11-5), en uno de los partidos de comodines, tras conseguir cuatro victorias en fila paran obtener su segundo título divisional en tres años.
Así que la presión no será una novedad. Muchos jugadores del plantel de Filadelfia debieron soportarla ya durante la temporada de 2017, antes de llegar al Super Bowl y ganarlo. Para los jugadores más nuevos, hubo oportunidad de ensayar ambientes de postemporada durante todo diciembre. Cualquier derrota en alguno de los últimos cuatro partidos habría dejado a Filadelfia sin un pasaje para los playoffs.
“En el último mes, todos los partidos han sido como de postemporada para nosotros”, destacó el entrenador Doug Pederson. “Este equipo está probado en batalla, y es así como lo hemos logrado”.
Y mientras que los Eagles llegan montados en una buena racha, los Seahawks perdieron sus últimos dos duelos.
Seattle habría asegurado el cetro de la División Oeste de la Conferencia Nacional y habría jugado como local este fin de semana con una victoria en la semana 17. Sin embargo, cayó como local, por 26-21 ante los 49ers de San Francisco.
Hay un lado positivo: Los Seahawks jugaron mejor como visitantes en esta campaña, con una foja de 7-1. El 24 de noviembre, superaron 17-9 a los Eagles en Filadelfia.
“Ellos cerraron muy bien”, dijo el entrenador de Seattle, Pete Carroll, en referencia a los Eagles. “Nos conocen y nosotros los conocemos”.
Russell Wilson tiene una foja de 4-0 ante los Eagles, incluido un triunfo en Seattle en diciembre de 2017. Filadelfia terminó aquella temporada regular con una foja de 10-1, antes de conquistar el Super Bowl.
Carson Wentz jugará de inicio en playoffs por primera vez en su carrera. Se perdió la postemporada que culminó en el título por una cirugía de rodilla. El año pasado, tampoco disputó el encuentro de comodines, debido a una lesión de espalda.
“Sabemos lo que está en juego, y en cierta medida nos hemos sentido así en las últimas semanas”, refirió Wentz. “En cierto modo hemos estado entre la espada y la pared. Es una temporada que se decide en un partido. Esto nos emociona, y va a ser un duelo divertido”.
La defensiva de Seattle recibió buenas noticias el viernes. Tanto el safety Quandre Diggs como el defensive end Jadeveon Clowney jugarían el domingo.
Se esperaba que Diggs volviera tras perderse los últimos dos partidos de la campaña regular por un esguince de tobillo. Participó normalmente en las prácticas de esta semana.
Clowney, quien tuvo dificultades en el duelo ante San Francisco, estaría más repuesto de una dolencia en los músculos abdominales.