El Sevilla y el Salzburgo empataron este martes 1-1 en el partido de la primera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, disputado este martes en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, un encuentro accidentado en el que los goles llegaron en la primera parte de penalti, aunque los austríacos fallaron otros dos en ese período y en el segundo no se aprovecharon de la expulsión del marroquí Youssef En-Nesyri a los cinco minutos del inicio.
Después se pudo poner con el 0-2 con el tercer penalti que le hicieron al propio Adeyemi, pero lo falló Sucic, mientras que el cometido después sobre En-Nesyri lo convirtió en el 1-1 el croata Iván Rakitic poco antes del descanso, con lo que en la segunda mitad, el Sevilla, limitado por su inferioridad numérica, dio por bueno el punto sumado.
Aunque el equipo español nunca le perdió la cara al partido, el Salzburgo le creaba problemas y se hizo definitivamente con el dominio a los 5 minutos de esta mitad, cuando En-Nesyri fue expulsado al ver la segunda amarilla por entender el árbitro que simuló un penalti.
Ello obligó a Lopetegui a rearmar a su equipo y buscar una nueva referencia en ataque, con la entrada del argentino Erik Lamela por Papu Gómez y del ariete Rafa Mir por Rakitic, lo que dio equilibrio a un Sevilla que incluso pudo sorprender a la contra al Salzburgo, ahora paradójicamente con menos profundidad pese a tener un hombre más.
Lo intentaron con sendos cabezazos sobre el último cuarto de hora de juego Mir y Lamela, que aguantó bien el balón y buscó siempre ser vertical para desahogar a su equipo, pero el remate centrado del primero lo paró Kohn y el del argentino se fue fuera, tras lo que el Salzburgo quiso rentabilizar su superioridad en la recta final, pero sin éxito, ante un Sevilla que no se descompuso y no pudo pasar del empate.
AZ.