La gimnasta olímpica Simone Biles criticó el miércoles a la federación de gimnasia de Estados Unidos y al FBI en un testimonio contundente y emotivo, por permanecer al margen mientras Larry Nassar abusó de ella y de cientos de otros atletas.
"Nos han fallado y merecemos respuestas", dijo Biles a la Comisión Judicial del Senado, donde compareció con otros tres atletas, entre ellos Aly Raisman, McKayla Maroney y Maggie Nichols.
"Realmente se siente como si el FBI nos hiciera la vista gorda", dijo.
La audiencia ocurre después de que el Inspector General del Departamento de Justicia Michael Horowitz emitió en julio un duro reporte que criticó al FBI por estropear la investigación con una serie de errores que permitieron que los abusos continuaran por meses.
Horowitz también testificará el miércoles, al igual que el director del FBI, Chris Wray, quien se espera que enfrente un severo interrogatorio de miembros de ambos partidos sobre por qué los agentes que arruinaron la investigación nunca fueron procesados por su conducta impropia.
"No es solo que el FBI no cumplió con su trabajo, de manera sistemática y repetida. También es el encubrimiento -el encubrimiento que ocurrió cuando los agentes del FBI hicieron declaraciones falsas y omisiones engañosas", dijo el senador Richard Blumenthal, agregando que el Departamento de Justicia se ha negado a procesar a los agentes.
"Mi esperanza es que el Departamento de Justicia, que fue invitado hoy y se negó a comparecer (...) explique por qué esas mentiras de los agentes del FBI no condujeron a un proceso penal".
La investigación del FBI sobre Nassar comenzó en julio de 2015, después de que el presidente y director ejecutivo de USA Gymnastics, Stephen Penny, informó las acusaciones a la oficina de campo del FBI en Indianápolis y proporcionó a los agentes los nombres de tres víctimas que deseaban ser entrevistadas.
Esa oficina, entonces dirigida por el agente especial a cargo W. Jay Abbott, no abrió formalmente una investigación.
El FBI solo entrevistó a un testigo meses después, en septiembre de 2015, y no documentó formalmente esa entrevista en un informe oficial conocido como "302" hasta febrero de 2017, mucho después de que el FBI arrestó a Nassar por cargos de posesión de imágenes sexualmente explícitas de menores en diciembre de 2016.
Cuando la entrevista fue finalmente documentada en 2017 por un agente especial supervisor anónimo, el informe estaba lleno de "información esencialmente falsa e información fundamental omitida", determinó el reporte de Horowitz.
La oficina tampoco compartió las acusaciones con las agencias policiales estatales o locales.
Horowitz también dijo que Abbott, quien se retiró del FBI en 2018, violó la política de conflicto de intereses del FBI al discutir un posible trabajo con el Comité Olímpico de Estados Unidos mientras estaba involucrado en la investigación de Nassar.
Ni Abbott ni el agente especial supervisor no identificado que estropeó la investigación de Nassar fueron procesados por sus acciones.ç
AM