La ausencia de Hirving Lozano por una lesión en la rodilla derecha le pesó demasiado al PSV que tras perder 1-0 con el AZ Alkmaar le entregó prácticamente el campeonato de la Eredivisie al Ajax que venció al Utrecht a falta de una jornada y aunque son tres puntos de diferencia a falta de la misma cantidad por disputarse, la diferencia de goles entre ambos es abismal y solo un milagro de 14 goles haría Campeones a los Granjeros en la última jornada.
El PSV dejó de ser ese equipo aguerrido de la temporada, el AZ le hizo la maldad jugando como local y ni Erick Gutiérrez que entró en el segundo tiempo pudo ayudar a que el equipo pudiera hacer algo para mantener la esperanza.
Ambos partidos se jugaron al mismo tiempo, sin ventajas para nadie pero ni así el PSV pudo hacer su tarea que solo era obtener un triunfo para que en la última fecha en su casa pudieran conseguir el milagro y es que el equipo de Mark van Bommel no tuvo ese espíritu que suele tener cuando el Chucky Lozano está en la cancha.
Los Granjeros se fueron al descanso empatados sin goles, pero sabiendo que en Ámsterdam el Ajax ganaba su encuentro y fue entonces que en lo mental se empezaron a caer poco a poco y a los 49’ Guus Til se aprovechó de esa debilidad para mandar el balón al fondo de las redes.
Ese gol del AZ relajó las acciones en la capital holandesa con el Ajax que si bien controlaba su partido, estaba muy pendiente de lo que pasaba con el PSV que simplemente dejó escapar el campeonato porque la suerte también lo abandonó en las últimas jugadas.
El milagro del PSV deberá consistir en golear la próxima semana al Heracles y que el Ajax también pierda por un marcador escandaloso ante el De Graafschap. De no ser así, los hijos de Dios volverán a levantar el campeonato como en 2014.
AZ.