México ya sabe lo que es ser campeón olímpico en futbol y, por ello, clasificar no basta para el conjunto que ha tocado la gloria. Conseguir la medalla de oro es la meta. El portero y refuerzo, Guillermo Ochoa, lo sabe y al ser uno de los elementos de experiencia de este equipo así se lo transmite a sus compañeros.
Memo siempre ha sido directo en sus declaraciones, y en esta ocasión no fue la excepción: “No quiero solamente decir que estuvimos en unos Juegos Olímpicos. No es lo mismo decir que estuve en unos Juegos que decir fui medallista, y ahora que estamos aquí tenemos el deseo de llevar esa medalla a México, y a nuestras familias que no pueden acompañarnos".
Hay que recordar que Ochoa tiene una revancha con los Juegos Olímpicos, a los que no acudió en el 2008, ni tampoco el Tricolor, debido a que fueron eliminados en el Preolímpico, uno de los peores episodios del conjunto nacional.
Memo tiene claro que esta justa es totalmente distinta, que pasará a la historia por haberse celebrado en medio de una pandemia que inquieta a la humanidad, y que estuvo a punto de arruinar el evento.
“Estoy valorando y disfrutando cada día con mis compañeros, porque siempre es un honor vestir la playera de la Selección y me siento afortunado de tener esta experiencia, porque este torneo será recordado como los Juegos Olímpicos del Covid”.
Memo ha participado en dos Copas del Mundo como titular (Brasil 2014 y Rusia 2018), y sabe bien cómo jugar este tipo de torneos, en los que la presión puede complicarles la participación. Aún así, cuando se le preguntó, dejó en claro que "asumo con tranquilidad ser refuerzo, me siento parte del grupo, trato de dar lo mejor de mí día a día, pero no quiero ser ejemplo con regaños y gritos. Sabía de la ilusión que tenían por estar en los Juegos Olímpicos, y después eso creció en mí al ser refuerzo”.