El siglo XXI ha vivido de todo y ha provocado la evolución en muchos elementos a pasos agigantados como la tecnología, salud, movilidad y el deporte.
El tenis es el claro ejemplo de esto, pues a partir de hoy se puede decir que los dos monarcas de la ATP y la WTA son raquetas nacidas a partir de este milenio y todo pinta a que su periodo de dominio sea prolongado.
Iga Swiatek debutó como número uno del ranking en abril de este año cuando sólo tenía 20 años, la polaca ya se había consagrado con torneos importantes como Roland Garros, Roma, Indian Wells y Miami.
A pesar de ser efectiva en eventos de renombre, el gremio del tenis cuestionaba su liderato en la clasificación, ya que se dio por el retiro de Ashleigh Barty quien dominó la cima por tres años, aún así Iga ha superado cualquier crítica ganando otro Abierto de Francia y ahora el US Open, que la aferra más que nunca en la cima de la montaña.
Carlos Alcaraz se encuentra viviendo sus primeras horas como el número uno de la ATP, su último año ha sido todo un despegue sin disminuir la velocidad y que lo convierte en el más joven de la historia en alcanzar el tope de la clasificación.
El coronó su gran temporada al conquistar el Abierto Estadounidense; sin embargo, a sus 19 años también se ha hecho de torneos como Río, Miami, Barcelona y Madrid, que lo tienen como el tenista con más victorias en el 2022, por encima de Rafael Nadal quien ganó dos Grand Slams en el ciclo.
El talento de Swiatek y Alcaraz ha quedado demostrado en las canchas más importantes de tenis, aunque ahora afrontan dos retos que solo las leyendas como Serena y Venus Williams o Federer, Nadal y Djokovic han podido manejar, que son la constancia y la presión.
Y así es como comenzamos la despedida de los que vivimos la época de Serena y Roger, tal como dijeron adiós los que vieron el ascenso de Graff y Sampras o Navratilova y McEnroe o Court y Connors, pero le damos la bienvenida a la nueva sangre que con mucho futuro nos alistan para recibir a las siguientes estrellas del deporte.
MN