La ilusión se mantiene intacta. Cuando el cuerpo no responde lo hace el corazón. Casi 20 años después de coronarse por primera vez en Acapulco, Rafael Nadal alcanza un nuevo título en el Abierto Mexicano de Tenis. Alcanza la máxima cantidad en la historia del torneo y rompe un récord que él mismo había impuesto.
Cameron se plantó como todo un soñador y estuvo a la altura de la situación. El tenis de su rival lo rebasó por cuarta ocasión en el historial, pero demostró que las tierras mexicanas le sientan bien.
El servicio del británico marcó la pauta en los primeros juegos. Sacó mejor que el propio Rafa hasta el 2-2, pero los errores comenzaron a llegar en el quinto juego. El 15-40 rápidamente lo puso en desventaja.
Fiel a su estilo, Nadal quebró con un passing que dejó a Norrie sin oportunidades. Se aferró a su servicio y a una que otra genialidad para salir de apuros y evitar llegar a los puntos de quiebre. Se adelantó en la pizarra con un 6-4.
Rafael mantuvo el buen nivel en el primer juego del segundo set y logró quebrar, pero después cedió el servicio. Norrie comenzó a crecer, encontró bien la altura de los golpes de Nadal y parecía que podía amenizar en el parcial.
El español quebró una vez más para adelantarse de nuevo y llegó hasta el 5-2, con la oportunidad de sacar para campeonato. Lo que le ocurrió en Australia, volvió a pasar en Acapulco: sin tener punto para partido, cedió el servicio para alargar el encuentro.
El público aplaudió porque no querían que la final se esfumara en un abrir y cerrar de ojos. Cameron recibió la inyección de energía necesaria para confirmar el 4-5 y darle otra oportunidad a Rafa para cerrar la noche.
Rafa jugó saque y red y la derecha de Norrie se fue larga. 15-0 antes de un error del español. Luego de una devolución ancha del británico, Nadal levantó un sobrepique a centímetros de la red que lo llevaron a dos puntos para campeonato.
Luego de que otro golpe de Cameron Norrie se marchara largo, Rafael Nadal volvió a ser campeón en Acapulco. 17 años después de la primera vez y un par de temporada tras el título más reciente en la playa mexicana.
Rafa alcanzó a Thomas Muster y David Ferrer con cuatro títulos en Acapulco y rompió una marca propia: el campeón más longevo del torneo. El español sigue haciendo historia a pesar de la incertidumbre que lo rodeó a inicios de año.
Luego de los tres títulos conquistados, entre ellos un Grand Slam, ni siquiera el propio Rafa sabe dónde puede estar su límite. Registra el mejor inicio de año en la historia de su carrera y planea dejarse sorprender por lo que venga.
DP