El talento y la competitividad del griego Stefanos Tsitsipas estuvo fuera del alcance del español Bernabé Zapata que puso fin a su periplo por el Mutua Madrid Open tras vencer por 6-3 y 6-1 y situarse un año más en los cuartos de final.
El bagaje del quinto jugador del mundo, su experiencia en los Masters 1000 y también en Madrid, donde participa por quinta vez con una final y una semifinal a cuestas, quedaron patentes en el mano a mano con el español que nunca se ha visto en una situación igual.
Debutante en el cuadro principal de la Caja Mágica nunca había llegado tan lejos en un evento de este nivel.
Tampoco en Madrid progresó hacia cuartos el valenciano para dar un impulso en la clasificación y situarse entre los ocho mejores. Tsitsipas fue demasiado rival para él que acusó en exceso la responsabilidad, la situación y la presencia en la pista central del recinto.
"Conozco mucho a Bernabé porque es muy intenso en la cancha y sabía que iba a ser un partido complicado, aunque he podido resolverlo bien. He tenido el control la mayoría del tiempo y eso ha sido una de las claves", dijo Tsitsipas al final.
Hizo frente el español mientras pudo, pero cuando el heleno aceleró fue incapaz de seguir el ritmo. Fue el choque más cómodo aparentemente para Tsitsipas que aspira a su primer título del año después de las finales perdidas en Barcelona y el Abierto de Australia.
Stefanos Tsitsipas, que necesitó tres mangas para batir a superar a Dominic Thiem en segunda ronda y al argentino Sebastian Baez en tercera ventiló en 74 minutos el choque con el español.
El griego se enfrentará en cuartos de final al alemán Jan Lennard Struff que previamente se impuso al argentino Pedro Cachín por 7-6(7), 6-7(7) y 6-3.
Rja