En el marco de la celebración del Día de Muertos, la institución auriazul colocó cuatro calaveras en honor a las personalidades que tenían tatuado el nombre de Tigres y que defendieron sus colores de principio a fin.
Carlos Miloc, Osvaldo Batocletti, Ángel Soriano y Roberto Hernández Jr. fueron los inmortalizados y a los que se les rindió tributo.
Dichas figuras fueron colocadas a las fueras del Estadio Universitario, donde los aficionados que se dieron cita al encuentro entre las bicampeonas del balompié femenil ante Bravas, pudieron aprovechar para tomarse la foto del recuerdo.
Cabe recordar que ‘El Tanque’ fue el encargado de brindar la primera alegría a los seguidores nicolaítas con el título obtenido en la temporada 1977-78; mientras que en 1981-82 volvió a repetir la dosis al otorgar la segunda estrella para los norteños.
Por su parte, Osvaldo Batocletti fue pieza fundamental de los primeros dos campeonatos y aunado eso, dio primer título de Tigres Femenil. Ídolo, figura, el del ‘Perfil Tigre’.
Ángel Soriano fue uno de los aficionados más emblemáticos, incluso fue líder de la porra de Zona de Gol Norte y fue denominado por la comunidad como ‘El Tigre Mayor’.
Por último, ‘Don Rober’ es recordado por la afición futbolera como uno de los impulsores y parte fundamental de encender la rivalidad entre los dos equipos de la Sultana del Norte, un persona único pero siempre identificado con los colores del Tigres.
MN