El órgano rector del atletismo otorgó el jueves la sede del Mundial de 2025 a Tokio, por lo que corredores, saltadores y lanzadores concurrirán de nuevo en la sede de los últimos Juegos Olímpicos, donde compitieron el año pasado en estadios prácticamente vacíos.
El consejo de World Athletics anunció la sede tras una puja en la que participaron también Nairobi, Kenia: Silesia, Polonia, y Singapur.
Japón gastó más de 1.400 millones de dólares a fin de construir el estadio para los Juegos Olímpicos, que fueron pospuestos un año por la pandemia. Se realizaron finalmente en 2021, bajo severas restricciones, incluida la prohibición de espectadores en los graderíos.
La pista vanguardista en Tokio ayudó a que Sydney McLaughlin y Karsten Warholm quebraran los récords mundiales en sus respectivas finales de los 400 metros con vallas. Warholm paró el cronómetro en 45,94 segundos y McLaughlin finalizó en 51,46, pero mejoró esa marca a comienzos de este año, con 51,41, en Eugene.
Elaine Thompson-Herah finalizó los 100 metros en 10,61 segundos, para romper el récord olímpico establecido 33 años atrás por Florence Griffith-Joyner.
El Mundial de este año, que arranca este viernes en el Estadio Hayward de Eugene, se retrasó también un año por el coronavirus. El próximo Mundial se llevará a cabo en Budapest, en 2023.
MP