Un galope de vida

Ignacio Treviño encontró su razón de existencia en la equitación y ya toca la puerta para participar en sus segundos Juegos Olímpicos dentro del paradress o doma clásica.

Ignacio Treviño, jinete mexicano / Martha Cedillo
Monterrey, Nuevo León /

De la noche a la mañana, Ignacio Treviño despertó postrado en su cama, sin poder moverse, dos enfermedades habían atacado su cuerpo y lo que parecía podía terminar ahí, practicar la equitación le permitió experimentar otra forma de vivir y disfrutar de la vida al punto de tocar la puerta para sus segundos Juegos Paralímpicos dentro del paradressge o doma clásica.

El jinete discapacitado sufre desde hace nueve años de Lupus Eritematoso Sistémico y Polineuropatía Desmielinizante Inflamatoria Crónica, dos enfermedades crónicas degenerativas que afectan directamente el sistema inmunológico.

“Todo esto sale de una enfermedad autoinmune, que llega a mi vida de la noche a la mañana. Un día me duermo perfectamente y a la mañana siguiente la vida cambia, quedo postrado en una cama, el 50% mi cuerpo no se movía, sin poder reconocer a las personas, has de cuenta que mi cerebro tuvo un reset, tuve que volver a leer, escribir, todas las cosas que habitualmente se hacen.

“Tuve una lucha, primeramente, de dos años para poder sobrevivir, para tener una aspiración de vida, y ya después de los dos años me subo a un caballo, como viendo a ver qué sucede. ¡Y pues bueno! La vida nos da una segunda oportunidad”, relató el jinete originario de Durango y avecindado en Nuevo León.

Y es que no fue sencillo el proceso para el jinete, pues de pensar en desistir de toda oportunidad, la vida le dio un vuelco grande y favorable al punto de mejorar su condición de salud y deportivamente, puesto que a la fecha tiene en su palmarés, entre otras cosas, el Mundial de Estados Unidos 2018 y los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.

Llegar a la justa nipona fue un sueño por el que trabajó rápido. En 2019 aceptó el reto y con la plaza para México, la fortuna le favoreció en junio del 2021 cuando le confirmaron su nombre para la justa de agosto del año pasado, aplazada por la pandemia por el Covid-19.

Ahora y con la buena fortuna a su favor, Ignacio Treviño tiene en claro su objetivo: los Juegos Olímpicos de París 2024.

“París es un gran sueño, quiero estar ahí, cumpliría 50 años estando ahí, disfrutando de París y serían mis segundas Paraolimpiadas, sí lo veo como una posibilidad, llegaría con nuevas herramientas con mayor experiencia y con un camino olímpico que ya recorrí con una novatez, con mayor conocimiento me permite llegar más preparado en una mejor condición para poder estar en una mejor posición de los lugares posibles.

Para eso, mantiene llena su agenda de actividades diarias como su trabajo, montar, ir a terapias, buscar patrocinadores, ir al gimnasio, funciones que lo mantienen ocupado física y mentalmente, pero sobre todo trabajando en lo que es su sueño próximo.

Como meta inmediata tiene participar en el Selectivo Nacional de la Ciudad de México, a celebrarse del 28 de abril al 1 de mayo, evento clasificatorio para el Mundial de Dinamarca programado del 15 al 22 de agosto.

Para clasificar al Mundial, México tiene dos opciones: un equipo de tres o cuatro integrantes o dos jinetes individuales de acuerdo al ranking mundial.

Al selectivo nacional convocan a todos los para-jinetes que hagan para-doma clásica o para-dressage.

Treviño prepara a sus dos caballos, Espembalia y Casiro, para darles roce internacional y lleguen con la mejor condición a las competencias clasificatorias.

El duranguense estará compitiendo también en los concursos de Monterrey, Guadalajara, San Miguel de Allende como parte de ese proceso de preparación.

ASÍ LO DIJO:

“Fue como una idea de decir, ya no quiero esta vida y quiero ver qué sucede- A veces uno piensa que lo que tiene que suceder es lo peor, más el tiempo nos fue llevando para que las cosas fueran para mejor, entonces, fue un quiebre de vida muy fuerte a partir de que me subí al caballo”.

“Esta maravillosa vida de poder subirnos a un caballo y disfrutar de tantísimas cosas, que la verdad ha sido muy increíble porque todo lo que tal vez alguien pueda soñar con salud, yo lo he podido realizar a través de una discapacidad y con una enfermedad que no ha sido fácil, ha sido una lucha diaria, con tener un caballo, entrenar, el tener los recursos necesarios para hacer cada una de las cosas que se van requiriendo para llegar hasta donde estamos”, Ignacio Treviño, jinete de paradressage.

NOMBRE: IGNACIO TREVIÑO FUERTE

DISCIPLINA: PARA EQUITACIÓN, DRESSAGE

CABALLOS: Espembalia y Casiro

DISCAPACIDAD: Silla sobre ruedas

LOGROS: 17 lugar en Juegos Paralímpicos Tokio 2020

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