Sebastian Vettel se sintió “mareado” tras manejar su bólido con un pequeño parabrisas que probó en la primera práctica del Gran Premio Británico el viernes.
El parabrisas de policarbonato, instalado por primera vez en el Ferrari del líder del campeonato mundial de la Fórmula Uno, tiene el propósito de proteger a los pilotos de escombros en la pista sin restringir la visión.
“Lo probé esta mañana, me mareé un poco”, dijo el alemán. “La visión delantera no es muy buena. Habíamos planificado dar una vuelta con el aparato, pero no me gustó así que lo sacamos”.
La Federación Internacional de Automovilismo busca manera de proteger la cabina de los monoplazas para reducir el riesgo de lesiones a la cabeza, después que el piloto de F1 Jules Bianchi murió en julio de 2015 y el piloto de IndyCar, Justin Wilson, falleció un mes después.
La FIA ya había probado anteriormente un artefacto metálico que sirve como una especie de escudo, pero también fue criticado por los pilotos.