En el partido 900 de su carrera, Cristiano Ronaldo no bajó los brazos con su selección y mostró su estado de gracia con un par de goles en el descuento ante Egipto que dieron la victoria a Portugal 2-1, en un choque marcado por el duelo entre el jugador del Real Madrid y Mohamed Salah.
Parecía que lo iba a ganar el jugador del Liverpool, pero en el último instante, con un tanto en el 93 y otro en el 96 que precisó la ayuda del VAR, Cristiano contestó al jugador egipcio, que adelantó a su país al principio de la segunda parte.
Cristiano aprovechó la salida de Ricardo Quaresma en los últimos minutos para marcar sus tantos gracias a las asistencias de su compañero. Primero, con un remate de cabeza certero y después con otro cabezazo inapelable. El portugués no está firmando un final de temporada tremendo. Pero antes de ese intercambio de golpes, ambas selecciones firmaron una primera parte algo gris.
El técnico Fernando Santos dejó en el banquillo a nombres como el portero Rui Patricio, clave en la consecución de la Eurocopa de Francia 2016, y a Gonçalo Guedes, una de las promesas lusas que brilla en el Valencia. Además, figuras como la de Éder, autor del gol de la final ante Francia, Renato Sanches, jugador revelación de ese torneo, o Pepe, ya no están entre los citados.
Pero Portugal aún cuenta con Cristiano Ronaldo, que se vio cara a cara con uno de los jugadores de moda en Europa, Mohamed Salah, que en el Liverpool está como un cohete. Él es media selección egipcia y Cristiano casi toda la portuguesa. El duelo estaba servido.
Cristiano comenzó con hambre, con un aviso a los pocos segundos del inicio de un choque que fue de más a menos en la primera parte. El delantero del Real Madrid se mostró muy participativo, pero no consiguió perforar la portería del conjunto africano.
Lanzó un par de faltas, dos disparos a portería poco afinados y un tercero que salvó un defensa egipcio bajo los palos. Todo ocurrió en media hora, en la que Egipto también pudo marcar por medio de El-Said, que se encontró con una gran intervención de Beto.
Los últimos quince minutos del acto inicial no sirvieron para nada. Portugal perdió la poca profundidad que tuvo al principio y Egipto se dejó llevar hasta los vestuarios con poca presencia de Salah y un buen sistema defensivo.
En la reanudación, Salah animó el choque con un zurdazo que entró junto a uno de los postes de la portería defendida por Beto, que no pudo evitar el tanto de Egipto. El cuadro africano aguantó las acometidas lusas hasta que Cristiano despertó.
El jugador del Real Madrid no falló, Portugal ganó el partido con otra buena actuación de su jugador franquicia y, aunque no firmó su mejor encuentro, logró una victoria con la que cogerá moral para sus siguientes compromisos.