Desde que pisó la cancha, Miguel Layún se encontró con un escenario hostil. La gente no olvidó su pasado americanista y le dio la rechifla más grande de la noche durante el partido amistoso entre Porto y Chivas en la casa rojiblanca, que finalizó con empate a dos goles.
A su salida, rumbo al camión que llevaría al equipo luso a su hotel de concentración, lo medios solicitaron a Layún que se detuviera para una entrevista, algo a lo que no accedió; aunque no fue el único, pues la mayoría de los elementos del Porto también se negaron.
Miguel había sido amable; incluso, ofrecía disculpas por no dar declaraciones, pero al pasar donde exclusivamente estaban jugadores, su reacción cambió al escuchar silbidos de la gente que estaba en la sala de prensa.
“Qué bonito hermano, después se quejan cuando uno los manda a la chingada”, la respuesta de Miguel, quien dio la media vuelta y se fue.
Ni Iker Casillas, Héctor Herrera o Jesús 'Tecatito' Corona habían atendido a los reporteros, solamente el español Oliver Torre se detuvo algunos minutos para dar sus impresiones sobre la gira del Porto.
“Agradecer a México el cariño que han tenido hacia nosotros; a final de cuentas, para nosotros, son partidos de preparación y vamos por buen camino”.
El equipo volverá a su país, donde tendrá un par de amistosos más de pretemporada.