Gerard Piqué y su familia se encuentran de vacaciones en la ciudad de Nueva York, en la cual no han estado del todo cómodos.
El futbolista y su esposa Shakira han sido presa de los paparazzi, quienes los han estado siguiendo en búsqueda de obtener alguna fotografía que puedan explotar.
Esto no pasó desapercibido para el futbolista del Barcelona, quien al percatarse de lo que estaba sucediendo encaró a un paparazzi para reclamarle por las acciones.