En el Torneo Federativo de Clubes del futbol en otras divisiones de Argentina, se suscitó una mega batalla campal en el terreno de juego. Fue al finalizar el encuentro entre los equipos Mariano Moreno y Rolando de Herlendy donde comenzaron agrediendo al árbitro para terminar a golpes entre todos los asistentes.
Hasta la policía tuvo que intervenir con pistola en mano y junto con los caballos para calmar las agresiones que se estaba presentando. Todo inició porque el silbante optó por no agregar dos minutos más al partido.