Durango, Dgo. Año con año, para conmemorar el día de muertos se llevan a cabo diferentes tradiciones como son el acudir al panteón, el instalar un altar de muertos en los hogares o en las escuelas, así como hacer fiestas de bienvenida, entre otros; pero sin duda una de las tradiciones que las personas más disfrutan, es la de comer y disfrutar de un rico pan de muerto.
Es así que, el señor Benjamín Flores Gómez, un empresario duranguense de varias generaciones en el sector de la panadería, dijo que, todas las tradiciones mexicanas son bonitas, pero las que tienen que ver con la comida, son aún más, ya que, estas reúnen a las familias.
“La tradición viene desde hace muchos años y es la fusión de nuestras dos culturas, la española y la mexicana; los mexicanos ya tenían su tradición de celebrar a los muertos y se complementó con la cultura española, porque de allá viene el pan” dijo.
Fue así que, el señor Benjamín, dio a conocer que, el pan de muerto se diferencia de otros panes, por su sabor en primer lugar; destacando que, dependiendo del lugar y las regiones, pueden ser más grandes, pequeños y su forma o diseño, también llega a cambiar; pero destacó que, los elementos que no pueden faltar, son los huesos y el graneo, que son representados en el mismo pan.
“Este pan ya cuando se coció, lo barnizamos casi todo con margarina fundida y posteriormente lo azucaramos” explicó.
Por último, el empresario panadero, señaló que, la demanda de adquisición de estos panes, tiene un inicio desde 20 días antes al a fecha del día de muertos, esto porque, en el norte llegan a ofrecer en los centros comerciales este pan; y por esta razón ellos han llevado a preparar con tiempo todo esto; “empezamos 20 días antes del 2 de noviembre y terminamos 20 días después, a nosotros nos va bien porque la gente lo compra y lo solicita ; y el precio de estos es de alrededor de 13 pesos la pieza, pero depende del tamaño y el mercado al que van dirigidos” subrayó.
Sin duda comer un pan de muerto acompañado de un chocolate caliente, un café o un vaso de leche es un deleite total y también una forma de honrar y celebrar a quienes se nos adelantaron en el camino.